Monterrey, NL. - Frente a los primeros casos confirmados de viruela símica (viruela del mono) en México, es necesario esperar, por lo menos, dos semanas para evaluar su comportamiento global, señalaron especialistas de la UANL

El virólogo Juan Francisco Contreras Cordero, de la Facultad de Ciencias Biológicas (FCB), de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) recordó que el virus símico tiene más de 60 años de ser descubierto y que durante muchos años se ha contenido en varios países africanos, donde el virus es endémico.

Resaltó que el hecho de que sean brotes esporádicos hace que su transmisibilidad no sea tan efectiva entre los humanos.

 Esta viruela símica, enfatizó, no se transmite de una manera muy efectiva, como sí sucedió con la viruela común.

“Hay que esperar un par de semanas “, subrayó.

Sostuvo que “inclusive viendo los casos que se desarrollen en Europa, Estados Unidos, Canadá nos puede indicar cómo se está moviendo el virus; los casos aumentan, sí, pero depende de la velocidad con que aumenten”.

Recientemente, la Subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud de México, informó el 28 de mayo que se detectó un primer caso de viruela del mono en México.

Con esto se suma a otros 22 países no-endémicos que tendrían casos sospechosos.

Contreras Cordero recalcó que el periodo de incubación es de más de una semana.

  “El caso que llegó a México tuvo contacto con gente en su trayecto; si en dos semanas no aparecen más casos atribuibles al infectado ahí vamos a ver que la transmisibilidad no es tan fuerte”, indicó.

Manifestó que  “en un momento dado es ver cómo se están moviendo las infecciones “.
 “El decir no pasa nada o habrá una epidemia fuerte’ es algo sin sustento”, aseguró.

Refirió que el virus de la viruela símica se transmite a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y primates, pero tiene una propagación secundaria limitada a través de la transmisión de persona a persona.

El especialista detalló que “se transmite de una persona a otra por contacto estrecho con lesiones, líquidos corporales, gotículas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama “.

El especialista de la UANL sostuvo que “es bueno que la gente en general voltee a ver a los virus y se preocupe, pero debemos preocuparnos por ser la primera línea de defensa para evitar la transmisión del virus”.