Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El pensar siquiera en el matrimonio entre personas del mismo sexo es aberrante, indicó el pastor del municipio de El Mante, Antonio Trujillo Martínez, y que encabezó la comitiva de los predicadores cristianos que se manifestaron en contra de la legislación sobre el matrimonio igualitario.

Trujillo Martínez, manifestó que esto va en contra de los principios divinos, en donde dijo, la institución del matrimonio es la unión del hombre y la mujer para la procreación humana.

“Esto va contra la naturaleza y contra los principios de la palabra de Dios, y porque no existe una razón para que se denomine con ese nombre, matrimonio es solo la unión de dos personas de distinto sexo para procreación, lo demás es aberrante”, indicó.

Indicó apoyan al matrimonio igualitario quieren que se les apruebe de esta manera, lo cual solo generaría la destrucción de la familia que anteriormente ya existía la sociedad de convivencia, pero dijo que los grupos que ahora.

“Dios estableció un orden, el orden de creación es hombre y mujer, lo que no es así es en contra de Dios”, comentó.

Y agregó; “La paga del pecado es muerte más la dádiva de Dios es vida eterna”.

Señaló que nadie en el mundo está preparado para este tipo de legislaciones, pues dijo se politizó el tema.

“Ningún Estado está preparado, el tema se politizó y el resultado es aberrante”, refirió.

Manifestó que cada persona es un individuo con derecho y sus preferencias sexuales no las comparten.

Dijo que si las personas conocen a Dios, tendrían que cambiar y dejar de ser homosexuales.

“Esas personas si conocen acerca de la palabra de Dios tendría que haber en su vida un cambio, una conversión, una regeneración, mientras no ocurra eso, pues entonces en qué fe profesan”, dijo.

Comentó que desconoce si dentro de la iglesia cristiana existen homosexuales, sin embargo; señaló que en caso de haberlo, eso no significa que sea correcto.

“No lo sé, pero pudiese ser, pero eso no significa que sea correcto, son recibidos se les presenta el plan de salvación para que exista una conversión entre ellos, un cambio de vida”, dijo.

Aseguró que no se violentan los derechos de la comunidad homosexual, al no aceptar su condición.

Señaló que si los homosexuales van a la iglesia no serán rechazados, pero ellos seguirán viviendo en el pecado.

“Pueden ir a la iglesia, pero seguirán viviendo en el pecado”, concluyó.