Ayer circuló un video de menos de un minuto en las redes sociales, donde se aprecian como energúmenos contra la prensa, a los ex alcaldes de Ciudad Madero Guadalupe González Galván y Jaime Turrubiates Solís. Le reclamaban a un grupo de reporteros en una rueda de prensa, la agresividad de sus preguntas en tanto sus cambios de simpatía hacia varios partidos políticos. Sin remedio me puse a pensar cómo es que en nuestro país cuando un político DEJA DE TENER UN CARGO EN UNA INSTITUCIÓN DE PODER, de inmediato entra en el ANONIMATO.

Y no importa el tamaño de la institución que dejaste para incluso hacer el ridículo; el gran poder de Carlos Salinas de Gortari primero como titular de una super secretaria con el presidente MMH, hasta la presidencia misma en el sexenio 1988-1994, no fue impedimento para que como ex-presidente CSG hiciera el ridículo mundial con una "huelga de hambre" en una populosa colonia de Monterrey Nuevo León, en protesta por "la injusta" captura y procesamiento penal de su hermano mayor Raúl Salinas de Gortari, instrumentada por su sucesor, EZPL.

Quienes somos septuagenarios hemos visto hasta el cansancio eventos similares en Tamaulipas, y júrelo usted que idénticos actos penosos han ocurrido y seguirán ocurriendo en las otras 31 entidades federativas mexicanas.

Cuando el alcalde, el diputado, el senador, el gobernador o el presidente concluye su mandato constitucional, en el siguiente segundo deja de tener el poder que le confirió LA RESPECTIVA INSTITUCIÓN y de inmediato se va al triste anonimato.

Sobran los ilusos que se resisten a perder ese poder político (aquí no hablamos de poder económico) cuando están fuera de la respectiva institución; estos ojazos cansinos no saben de un solo caso que haga excepción: un día, una semana, un mes o máximo un año, el iluso es ubicado en la realidad y conminado al ostracismo político, por la buena o por la mala; la historia está llena de casos al respecto.

Es justamente ésta angustia de los ex en cita, la que los induce a hacer pendejadas a cielo abierto: renegar públicamente de su ex partido político, mostrar que carece de escrúpulos y moral traicionando al partido que le dio de comer filete durante décadas, alquilarse como caballo de Troya y un sin número de bajezas que ellos (ellas) las ven como de una normalidad republicana.

En Tamaulipas son centenas de casos que caen en el supuesto hoy comentado; desde ex gobernadores hasta ex presidentes del Comisariado Ejidal respectivo, han renegado del PRI como partido casi centenario que es, y buscan una tabla que los haga sobrevivir en el amplio océano de la burocracia: prefieren a MORENA pero si aquí no los aceptan no le harán el feo al PAN o a cualquier otro partido político por insignificante que parezca; el ciego ya no busca reflectores se conforma con una vela que le de calor.

¿Y la moral?; a....¿no es ese un arbolito que da moras?.

Evaristo Benítez Castro

Nació en Llera Tamaulipas el 26 de junio de 1948. Estudió una licenciatura en la UAT, donde fue catedrático de 1972 a 1980.

Fundador de la revista de la UAT, llamada EDUCIEN, que se publicó desde el año de 1978 a 1981. Ha escrito su columna Faena en Canal en diferentes momentos desde 1991: La Verdad de Tamaulipas, Noticias del Golfo (ahora El Cinco), El Mercurio, El Diario de Ciudad Victoria y El Expreso, además de diferentes portales.

Consejero Electoral del IETAM en los años 2006-2007; autor de 14 libros del tema político-electoral.