Tampico, Tamaulipas.- Los socorristas de la Cruz Roja Mexicana, de la delegación zona sur de Tamaulipas, que atendieron al catedrático de la Universidad Autónoma de Tamaulipas después que fue arrollado, cumplieron un protocolo de salud en cuanto se estuvo en el lugar, no detectándole signos vitales durante la primera auscultación, declaró el coordinador de Socorristas de la benemérita institución, Julio César Castro Ramones.

Agregó que más tarde una vez que habían transcurrido unos minutos una persona en el lugar observó que el maestro de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UAT "movió" el pie izquierdo, es así que a partir de ahí fue reevaluado en sus signos y se detecta una muy baja frecuencia cardiaca, poco perceptible, por lo que fue llevado a una institución médica.

Reveló que en el hospital privado donde se atendió al catedrático de la UAT no se le detectaron signos de vida, pero aun así se le recibió, falleciendo al poco tiempo de que arribó al nosocomio privado.

Aseguró que los socorristas actuaron conforme a la capacitación que han recibido en su preparación, es por tanto que las reacciones del atropellado ocurriendo cuando estaba prácticamente sin signos de vida.

"Refieren (los paramédicos) que no tienen indicios de poder trasladar al paciente a un hospital, minutos después alguien se percata de que está moviendo el pie izquierdo, lo reevalúan sin pulso en las muñecas de las manos, encuentran con el estetoscopio una frecuencia cardiaca poco perceptible y muy muy baja la frecuencia, deciden trasladarlo al hospital y en el hospital los médicos tampoco encontraban pulso, incluso le tuvieron que conectar un monitor cardiaco para encontrarle un trazo y poderlo ingresar al hospital, poco después fallece", precisó.

"El paciente estaba sin signos perceptibles en el momento de la evaluación, no tenía los signos vitales audibles, no estaban presentes, vaya; con el traumatismo que sufrió el paciente cayó al parecer 15, 10 metros lejos del lugar del impacto, eso quiere decir que el traumatismo fue severo, la fuerza con que fue proyectado debió de haber causado demasiado daño en el cuerpo del paciente, el paciente no tenía probabilidades de sobrevivir", completó.