La política carroñera mexicana y en particular la de Tamaulipas, obliga a los actores políticos debidamente distribuidos en la sociedad a tomar una ALINEACIÓN concreta tratándose de procesos electorales; los medios informativos (tradicionales y no tradicionales, profesionales, aficionados e improvisados) no pueden sustraerse de la lucha por el poder. Queriendo o sin quererlo, pagado o gratis, pero la clase política se apoya en dichos medios para avanzar en sus particulares proyectos y en ese tránsito desde luego que se cometen excesos y muchas de las veces la anarquía es su divisa.

Las acotaciones constitucionales que determinan una elección en Tamaulipas sólo de gobernador, es decir sin el entusiasmo político y los compromisos que generan las elecciones de ayuntamientos y de legisladores locales y federales, decimos sin ese estímulo es de esperarse un menor ánimo entre la ciudadanía para concurrir a votar el primer domingo de junio de 2022.

Quizá por ello es que las pasiones, en las estructuras que tiene intereses de por medio, comienzan a expresarse buscando las alianzas oportunas para la próxima lucha electoral: entre partidos, entre sectores sociales, entre afinidades económicas, entre intereses profesionales, entre malosos y desde luego entre los medios informativos regionales.

Ya en otras ocasiones le hemos dado nombres concretos de los políticos tamaulipecos que obtuvieron TODA la riqueza que hoy poseen gracias al PRI y ahora renegando del tricolor hacen proselitismo para MORENA los más, y para el PAN los menos; sus simpatizantes igual de pragmáticos lo ven natural y hasta los animan para que den la cara públicamente apoyando a los precandidatos de MORENA; con la astucia que les es característica, han optado por seguir en la sombra y el sigilo ante “la remota” posibilidad de que MORENA no gane la próxima elección de gobernador de Tamaulipas.

Esta actitud de “apoyar pero no dar la cara en público”, sin remedio me recuerda la postura de muchos simpatizantes de Pilar Gómez que nunca la acompañaron en su campaña para la alcaldía victorense y que supuestamente contaba con ellos; destaca el equipo de Álvaro Villanueva Perales que le regateó su presencia personal en tiempo y forma; entre otros liderazgos que presumían apoyar a Pilar pero que no se atrevieron a participar mostrando su cara en campaña… ¿Eso influyó de manera importante en su derrota electoral?. Sólo Dios lo sabrá.  

Llegamos así a nuestro planteamiento de origen: el apoyo político hacia determinado precandidato o candidato de algún personaje importante, DEBE DE SER MOSTRANDO SU NOMBRE Y ROSTRO EN PÚBLICO; nada de que en la sombra y el sigilo, a menos que se programe una traición, viraje o el abandono oportuno del precandidato o candidato.

Se aplica la misma tesis para los otros actores; medios de comunicación, líderes sociales, líderes empresariales, entre otros sectores más deben dimensionar que se acabó la ayuda soterrada y “discreta”, para imponerse el apoyo político a la vista, sin resquicios y sin frivolidades; es decir que concluyó la labor bajo la sombra y el sigilo y tendrán que enseñar su rostro de nuevos debutantes; válido para los agazapados de MORENA, del PAN y del PRI básicamente.

Sin no asumen una alineación específica e inocultable  (como dicen los niños con melón o con sandía), pues no habrá premio si se obtiene el triunfo electoral; se acabó la comodidad de eludir problemas protegido bajo la máscara y comenzó la etapa de mostrar el rostro asumiendo el riesgo de que le rompan a uno el hocico; ésta premisa es válida para todo aquel que QUIERA JUGAR,  esto es para políticos, líderes de partido, periodistas, editores, colegios de profesionistas, malosos, alcaldes, diputados, senadores y servidores púbicos genéricamente hablando; en pocas palabras con las acotaciones que da la ley electoral en vigor, pero llegó el momento de mostrar su ALINEACIÓN.

Como cierto es que los que no estamos jugando (porque no somos invitados, por timoratos o cul…. tos), mejor nos hagamos a un lado para que pasen los candidatos con sus simpatizantes, activistas y patrocinadores, bajo la premisa mundial de que…“mucho ayuda el que no estorba”.

Evaristo Benítez Castro

Nació en Llera Tamaulipas el 26 de junio de 1948. Estudió una licenciatura en la UAT, donde fue catedrático de 1972 a 1980.

Fundador de la revista de la UAT, llamada EDUCIEN, que se publicó desde el año de 1978 a 1981. Ha escrito su columna Faena en Canal en diferentes momentos desde 1991: La Verdad de Tamaulipas, Noticias del Golfo (ahora El Cinco), El Mercurio, El Diario de Ciudad Victoria y El Expreso, además de diferentes portales.

Consejero Electoral del IETAM en los años 2006-2007; autor de 14 libros del tema político-electoral.