Monterrey, NL. - Brandon, quien asesinó a cinco integrantes de su familia en el municipio metropolitano de Juárez, había estado internado tres meses en un centro de rehabilitación para adictos a drogas y el fin de semana regresó a su hogar para cometer el multihomicidio con arma punzocortante. 

De acuerdo a datos preliminares recabados por autoridades y medios de comunicación, el presunto criminal de 23 años de edad, salió de su internamiento el sábado 16 de octubre anterior y fue a su casa en Benoni 202 de la colonia Mirador de San Antonio. 

Ahí, el sujeto convivió en una plaza pública con sus hijas de tres y siete años de edad, así como con su esposa, Carolina Escalón Ramos, de 25; con su mamá Mónica Campos Camacho, de 50 años, y con su padrastro Gaurdenio Vicencio Cruz; horas después los asesinó a todos con un cuchillo. 

A su esposa e hijas las victimó en la planta baja de la vivienda, mientras que a su mamá y padrastro les dio muerte en la segunda planta. 

Vecinos del sector dijeron haber escuchado gritos, por lo que llamaron a policías preventivos de Juárez, a los que Brandon recibió y les dijo que no pasaba nada y adujo que los gritos provenían del otro lado de su hogar, por lo que los oficiales se retiraron. 

La noche del sábado Brandon durmió y los cadáveres los dejó tirados, la mañana del domingo anterior, compró barbacoa y la almorzó en la casa, para después salir del lugar y dirigirse al municipio de San Pedro Garza García. 

Al ver a unos policías afuera de una gasolinera, les dijo que había asesinado a su familia y fue esposado, cerca de las 18:00 horas del domingo, 17 de octubre, las autoridades confirmaron el atroz hecho que conmocionó a la sociedad nuevoleonesa.