Chilpancingo, Guerrero. - Con previa firma de un decálogo de principios de ética, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda designó a los 20 titulares de las secretarías de despacho, que conforman el gabinete de la morenista, 10 mujeres y 10 hombres. 

En la Secretaría General de Gobierno, el senador suplente de Félix Salgado Macedonio y experredista, Saúl López Sollano, en la Secretaría de Salud, Aidé Ivarez Castro, con un doctorado en medicina en Cuba, en la Secretaría de Finanzas, Raymundo Segura Estrada, egresado del Instituto Politécnico Nacional, en la Secretaría de Seguridad Pública, el Capitán naval Evelio Méndez Gómez. 

En tanto que en la Secretaría de Educación fue designado el hasta ayer, secretario general con funciones de presidente del Comité Estatal de Morena en Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña, en la Secretaría de la Mujer, Violeta Pino Girón, en Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, en Turismo Santos Ramírez Cuevas. 

Mientras que, en la Secretaría del Medio Ambiente, Ángel Almazán Juárez, en la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico Teodora Ramírez Vega, en la de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Jorge Peto Calderón, en Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Irene Jiménez Montiel, en la de Cultura, Aidé Melina Martínez Rebolledo. 

En la Secretaría de Bienestar fue designada, la ex diputada federal y ex perredista María del Carmen Cabrera Lagunas, en la Secretaría de Planeación Verónica Olimpia Sevilla Muñoz, en la de Juventud Jessica Maldonado Morales, en la Secretaría de Migrantes y Asuntos Internacionales, Celeste Mora Egiluz. 

La Secretaría de Asuntos Indígenas estará a cargo de Reyna Mejia Morales, en el de Trabajo y Previsión Social, Luis Armando Baños Rendón y la titularidad de la Secretaría de Contraloría y Transparencia, por tercera ocasión será ocupada Eduardo Loria Casanova. 

Dentro del decálogo de la ética, con la que deben conducirse los nuevos servidores públicos, es la integridad y honradez, promoviendo un gobierno abierto cuya máxima publicidad será el escrutinio público de la sociedad. 

También, todos y cada uno de los funcionarios deberán ser evaluados de manera permanente por la sociedad, se tendrán que conducir con imparcialidad y sin discriminación, velando los principios de objetividad e imparcialidad.