Chilpancingo, Gro. – La presidenta municipal entrante de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez informó el pasivo de la administración saliente es de mil 460 millones de pesos.

Agregó que sólo para el pago de aguinaldo y salarios de fin de año, la administración municipal requiere de un monto de 442 millones de pesos, para cumplir con la abultada nómina del ayuntamiento, por lo que será necesario recurrir a un préstamo bancario, cuyo trámite será de manera transparente.

Sin embargo, advirtió que, con base a la ley de la Contraloría y Transparencia Gubernamental, todo trabajador tendrá que justificar su carga laboral, para que pueda seguir permaneciendo en la nómina del ayuntamiento, porque la meta es eficientar al máximo el presupuesto público, como parte del plan de transparencia.

Informó que, en una primera revisión a la nómina municipal, se hallaron 123 trabajadores que no justifican su permanencia en la nómina municipal, a quienes se les retendrán los salarios a partir de esta quincena. Y el mismo mecanismo se tomará con los más de 300 colaboradores que se quedaron de la administración saliente.

Hernández Martínez precisó que la administración, cuyo periodo concluyó el 30 de setiembre, heredó una deuda de 133 millones de pesos ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT), por concepto de ISR motivo por el cual, la dependencia federal, advirtió con bloquear los sellos fiscales y en consecuencia la posibilidad la retención del flujo de las participaciones federales.

También se encontró una deuda de 200 millones de pesos con el Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG), por falta de reporte de las cuotas obrero – patronal.

Mientras que el adeudo heredado en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH) es 80 millones de pesos, y en esta instancia, advirtió que para eficientar el pago del servicio para garantizar su operatividad, los cobros se harán con la «ley en la mano».