Monterrey, NL. - La economía doméstica sigue deprimida, bajo condiciones desfavorables para invertir y amenazada por erráticas decisiones del gobierno federal, aseguró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

Sostuvo que “en el entorno doméstico, la economía sigue mostrando un nivel deprimido de actividad, y la inversión fija bruta está a un 13 por ciento  abajo de su nivel de febrero de 2019 , el pico más reciente".

Por su parte, indicó,  el consumo privado se encuentra a un 4.3 por ciento  por debajo de su pico más reciente , en julio de 2019.

“ Las condiciones desfavorables para la inversión continúan vigentes y la recuperación del consumo debe sustentarse principalmente en la generación de empleos formales permanentes y bien remunerados" , expuso.

Puntualizó que “hemos venido externado nuestra preocupación por la pérdida de capacidad estructural de crecimiento económico en el país, reflejada en una tasa de crecimiento promedio de 2.3 por ciento del PIB nacional durante los últimos 40 años “.

El organismo privado alertó que “ una vez que la actividad económica se recupere a niveles pre-Covid,  que deje de reflejar las altas tasas de crecimiento que implican los ‘rebotes’ de la recesión, va a ser muy difícil retomar dicha tasa histórica de crecimiento".

Esto, dijo,  se debe a que las reformas estructurales que se habían aprobado para atraer inversión se han estado revirtiendo y ya no se están llevando a cabo otras reformas.

Sigue pendiente una reforma  de carácter fiscal, para impulsar la inversión, insumo esencial para lograr mayores tasas de crecimiento en el mediano y largo plazo, añadió.

Asimismo, enfatizó,  es muy factible que el deterioro adicional que se ha dado en el clima de inversión y los proyectos de inversión pública alejados de criterios de eficiencia, incidirán en una menor tasa de crecimiento potencial del PIB.

Sentenció que “esto tendrá un efecto muy negativo en los ingresos tributarios hacia delante".

En materia de finanzas públicas, se ha preservado su estabilidad, lo que resulta un factor esencial para la solidez macroeconómica de México, reconoció.

No obstante, advirtió,  el financiamiento del gasto público ha incorporado la utilización de fuentes de recursos no repetibles  como la recuperación de adeudos fiscales de grandes contribuyentes, utilización del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y  recursos de fideicomisos.

“Al mismo tiempo, se han asumido compromisos de gasto vinculados a programas sociales y a proyectos específicos de infraestructura en un entorno de reactivación económica frágil", señaló.