Hermosillo, Sonora. - El Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) participa en el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genoìmica (CoViGen-Mex). 

El proyecto que tiene el objetivo de aportar oportunamente secuencias de los genomas de las variantes del virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, que circulan en México. 

Este órgano científico está también conformado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Laboratorio Nacional de Genoìmica para la Biodiversidad del Cinvestav y el Instituto de Biotecnologiìa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

El investigador del CIAD que participa en el proyecto, Bruno Gómez Gil, explicó que la labor del consorcio inicia con el monitoreo, fase en la que se obtienen muestras del virus de todo el país y se identifican entidades federativas de interés particular para la selección.  

Posteriormente, en cuatro diferentes laboratorios, entre ellos el de Genómica Microbiana del CIAD ubicado en Mazatlán, Sinaloa, se procesan las muestras y se lleva a cabo la secuenciación y obtención de genomas. 

A partir de los resultados obtenidos por los diferentes centros de secuenciación, se identifican las variantes presentes en el territorio nacional y, finalmente, el análisis realizado se envía al InDRE. 

Además, se comparte en la página del consorcio, así como en el portal internacional GISAID para acceso a datos genómicos a nivel mundial, como parte de la difusión de este trabajo científico. 

El académico del CIAD explicó que es importante conocer cuáles variantes están circulando en México para hacer un aislamiento de pacientes y evitar que estos dispersen el virus en sus variantes más infecciosas.  

Destacó que ese trabajo es incluso más relevante conocer si surgen nuevas variantes. 

La labor científica del CIAD en este proyecto consiste en el análisis de muestras para la detección del SARS-CoV-2 en Hermosillo, Sonora, así como Culiacán y Mazatlán, Sinaloa. 

Las muestras positivas y que cumplen ciertos criterios de calidad son secuenciadas en Mazatlán, analizadas bioinformáticamente y publicadas en GISAID. 

El proyecto inició este año y el CIAD se incorporó en junio pasado y durará, por lo menos, el resto del año.