Texcoco, Edomex. (Agencia Informativa de México).- El obispo de Texcoco, Juan Manuel Mancilla, durante un evento, reconoció que han perdido a 10 sacerdotes por el Covid-19 y de otros religiosos como algunas monjas, tan solo en su diócesis: «Para mí fue un dolor inmenso no poderlos despedir», afirmó.

El obispo acudió está mañana al municipio de Texcoco a bendecir un restaurante familiar llamado “Tycoon”, en dónde agradeció que los inversionistas ya estén reabriendo sus puertas, para reactivar sus negocios.

En el lugar dijo que «tuvimos que lamentar muertes en todos los niveles de los agentes de pastoral» y mencionó también que «mis sacerdotes a quienes hemos perdido en este lapso de tiempo, en total han sido 10, para mí fue un dolor inmenso no poderlos despedir, no poderlos abrazar, no poder ni siquiera saber en ocasiones que habían entrado a una etapa de gran sufrimiento, en una etapa de tristeza muy dolorosa».

Estableció que en esta etapa de reactivación económica «seguimos enseñando que toda autoridad viene de Dios y la iglesia ha tratado de ser sumamente respetuosa de las indicaciones y de los protocolos que nuestras autoridades sanitarias y civiles nos han ofrecido».

Mencionó que se han ajustado a los cambios de comportamiento social y ahora que ya se puede abrir, en muchos lugares grandes o pequeños, «buscamos la forma de salir al atrio o a un patio o buscar un sitio donde se pueda garantizar, en el que no existan o se ofrezcan contagios y esa es la forma en que como creativamente estamos buscando reactivar los servicios religiosos».

Agradeció a los medios de comunicación su excelencia porque «han sido maravillosos, porque nos han ayudado a llegar a muchas personas, pero queremos que se recupere el gozo de la presencia, la presencialidad es básica».

Y en cuanto a los comerciantes expresó que  «son personas constructivas, son personas fundamentales en la vida de nuestra  comunidad, como les he dichoquiero pensar, junto con ustedes, que muchas personas , muchos empresarios que con esfuerzo invierten a favor de la  comunidad  , invierten sus recursos, por eso hemos  querido hacer de este momento algo solemne y muy esperanzador para toda la comunidad y entender que Dios es el empresario más exitoso que nos podamos imaginar, las obras de Dios están en pie».