Tijuana, BC., (Agencia Informativa de México).- Aunque en junio varias empresas han adaptado sus imágenes al exterior para mostrar su apoyo a la comunidad LGBT+, esto también debe aplicarse de forma interna hacia los colaboradores a través de la inclusión laboral, afirmó la académica de la Escuela de Administración de Cetys Universidad, Lorena Santana Serrano.

La docente del Centro de Enseñanza Técnica y Superior (Cetys-Universidad), consideró que este tipo de beneficios van desde aumentar la productividad, mejorar el ambiente de trabajo y reducir la rotación de personal.

Recordó que a la comunidad LGBT+ se podría considerar, desde una perspectiva social, al encontrarnos con actos de intolerancia o de odio. Si la empresa o lugar de trabajo promueve la tolerancia y visibilización de grupos vulnerables fomenta principalmente compromiso, integración con sus compañeros y se puede multiplicar el talento.

“Una empresa que sí tiene prácticas inclusivas, si para el exterior puede ser atractiva a los consumidores, hacia adentro de esta va a generar aspectos positivos como sentido de identidad, compromiso, pondera promoción de talento que se replica en las diferentes áreas y atrae a nuevos elementos”, mencionó la académica.

Puntualizó que existe la Norma Oficial Mexicana (NOM) 025, la cual trata sobre Igualdad Laboral y No Discriminación que también fomenta la perspectiva de género. Esta no es obligatoria, pero certifica a empresas públicas o privadas en sus procesos de reclutamiento, selección, movilidad y capacitación, igualdad salarial.

Asimismo, atiende la violencia laboral y realiza acciones con igualdad de trato realizar acciones de corresponsabilidad entre la vida laboral, familiar y personal de sus trabajadoras y trabajadores, y agregó que existe un distintivo empresa incluyente por parte de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).

A través de ésta, la empresa sensibiliza y fomenta la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad, como los miembros de la comunidad LGBTTIQ, las mujeres, personas con discapacidad, pueblos originarios, entre otros.

“Estas certificaciones y distintivos permiten la preparación de capacitaciones de trabajo para interactuar con los diferentes grupos y contribuir en el cambio cultural, reeducando con programas que incluya a colaboradores y a sus familias. Ampliar el espectro hacia la familia es importante, hoy en día es necesario ver el papel de las empresas para una mejor sociedad”, mencionó la docente.

Sin embargo, que los directivos de empresas inviertan en inclusión laboral o en ser incluyentes es difícil por la inversión, ya que este costo no está relacionado directamente con el producto, sino con el ambiente de trabajo.

“Y por otro lado, el no ser incluyentes también tiene un costo, la rotación de personal, ausentismo, porque si las personas de la comunidad LGBT+ no está cómoda, no se va a comprometer, tampoco los demás grupos vulnerables”, manifestó.

De acuerdo con el coordinador de la Licenciatura en Administración de Empresas en CETYS Tijuana, Cristobal Hernández, las empresas deben atender las leyes en favor de la comunidad LGBT+ en: La ley federal de trabajo de aplicación general y los que establecen los derechos humanos; el derecho en igualdad de prestaciones de ley como: aguinaldo, vacaciones, prima vacacional, dominical, infonavit, derechos de afiliación familiar.