San Luis Potosí.- El presidente de la asociación de médicos de San Luis Potosí, el Doctor Marco Antonio Vázquez Rosales, aseguró que hay “una total anarquía” en la aplicación de la vacuna contra el Covid-19, ya que incluso los estudiantes de medicina que han cursado la materia de epidemiología saben que “primero hay que vacunar en las áreas donde hay más enfermos”.

En su intervención durante la rueda de prensa convocada por el senador del PAN Francisco Salazar Saenz, descalificó el hecho de que en la capital potosina, donde se ha dado el mayor número de casos en la entidad, es donde se debería haber iniciado la vacunación.

Con desaprobación señaló que por el contrario, las autoridades determinaron ir a las comunidades rurales para aparentar un avance significativo de la campaña en municipios alejados, criterio que según otro invitado a la conferencia, el Licenciado Omar Cerezo Moreno, es de carácter arbitrario y se ha prestado para “jugar a las declaraciones” mientras que “no se está garantizando el derecho constitucional a la protección de la salud de los mexicanos”.

Tocado este punto, informó el médico con preocupación:

“hay un dato que no conocemos: cuántas dosis se han echado a perder por esa situación de que se destapó un frasquito de 25 o 50 dosis y la comunidad no acudió a recibir esa vacunación, por lo que esas dosis se perdieron”.

Destacó además con humor negro que para los recién egresados de la facultad de medicina “ha sido su bautizo de fuego” ir directamente hacia el área Covid-19 de los hospitales confiando en que en teoría “tienen un sistema inmune excelente” a pesar de no haber sido vacunados, hecho que tristemente ha resultado en la muerte de algunos médicos jóvenes.

El galeno dio razón de que a la Semana Santa se registraron 5,575 casos confirmados de contagios de todo el personal de salud, incluyendo personal administrativo y 67 defunciones, teniendo doble riesgo de contagio al estar en el lugar de trabajo y en la convivencia habitual y los traslados, mismo que también se tiene en oficios que se desempeñan en la vía pública como los elementos policiales.

Sobre la logística de la que depende la operación de la campaña de vacunación, recordó que a pesar de que México fue uno de los países que recibió vacunas que no produce internamente, “no tenemos la cantidad suficiente para todo el personal, pero si además la andamos desperdiciando con una mala técnica, entonces la estrategia no es buena”, precisó.

Con el fin de dimensionar la urgencia de atender en su totalidad al personal de salud citó el siguiente ejemplo:

“un psiquiatra, ¿qué tendría que hacer vacunándose si el problema (que atienden) es mental?, pues si, pero sucede que a los médicos psiquiatras ha aumentado la consulta tanto de pacientes que potencialmente tienen Covid-19 como aquellos que tienen un duelo por pérdida de pacientes”.

Así pues, precisó que la exigencia respectiva no es infundada, sino que “tiene que ser escuchada la voz de todo el personal de salud”, esto a propósito de que Cerezo Moreno planteó la posibilidad de que se niegue la atención en el sector privado y social de funcionarios públicos implicados en el retraso de las vacunas para canalizarlos al sector público apelando al derecho de objeción de conciencia, mismo que Salazar Sáenz se comprometió a apoyar con una iniciativa para reforzarlo desde el senado y aplicarlo a estos casos