¡Entren!

Los matemáticos electorales están en la fase de sumar adeptos, vengan de donde vengan, para multiplicar ganancias a posteriori.

Paralelamente, los alquimistas políticos arman su esquema de restar para dividir al adversario a priori.

La tarea no es difícil a veces; basta tocar las fibras más sensibles como el orgullo, el bolsillo... o la inocencia para “chamaquearlos” y contagiarlos de ese virus que se basa en promesas a fin de que se cambien la camisa de un partido y entren con otra playera a la contienda.

Desde luego que no faltará alguien más astuto que les dé a probar agua de su propio chocolate.

Por eso hay rostros que hace meses usted observaba del lado de algún gobierno o en ciertos partidos y que hoy están fuera de la administración o pintados de otro color.

Se trata de los chapulines de siempre, pero también hay ciudadanos en busca de ser valorados en otros brazos, incautos manipulados, sagaces manipuladores o bien personas con la abierta esperanza de contribuir para mejorar la vida sociopolítica de México.

Ojo: Hay personas que sí dejan lugares difíciles de llenar (y no me refiero a su volumen físico), así que cuando se van, vaya que se nota su ausencia.

Digamos quien hay nadie es indispensable, más en algunos casos hay quienes son insustituibles por su estilo de hacer las cosas.

Si todo quedara ahí pero este gaje de la vida democrática en México abona más a la división social de este país.

DECÁLOGO DE LA DECEPCIÓN, LA PASIÓN O LA AMBICIÓN

Las causas de las mudanzas partidistas son multifactoriales, basándonos en hechos que nos constan y muchísimas experiencias vividas y conocidas.

1. Despidos en gobiernos Federal, estatales o municipal porque acabó el compromiso y/o pago de factura de pasadas campañas y es hora de buscar nuevos horizontes.
2. Rescisiones de contrato en alguna administración pública ante la ineptitud o pérdida de confianza en determinados cargos.
3. Renuncias por cansancio ante el acoso laboral o de otra índole en el servicio público o en alguna empresa quizá vinculada a algún grupo político, donde los afectados (as) prefirieron tirar el arpa a quitarse la ropa.
4. Hallazgo de mejores perspectivas de progreso y proyección profesional en la política, por invitación de quien sí valora determinados perfiles profesionales o sociales.
5. Por sucumbir al encanto de las sirenas vivales (aunque luego vengan las zozobras).
6. Desilusión por esos dirigentes que importaron talentos de otros partidos en lugar de elegir a los propios que llevaban años en espera de oportunidades, con PROBADA EFECTIVIDAD.
7. La genuina intención de participar, ante el hartazgo de los mismos de siempre o por las mismas mentiras pronunciadas por nuevos candidatos .
8. Para cuidar la salud mental ante el agobio de maltratos por esos políticos que detrás de cámaras son verdaderos tiranos.
9. Para infiltrarse en algún partido cual “Caballo de Troya”.
10. Porque el ego y la megalomanía hicieron presa de los participantes, cuyos padrinos políticos son también sus titiriteros.

A propósito, ¿En quiénes pensó o de quienes se acordó mientras leía los diez puntos?

Seguramente la memoria le dictó en corto pasajes que se empiezan a vivir del PRI hacia el PAN y pronto, muy pronto, de ese partido hacia MORENA u otros micro partidos en algún lugar de la geografía mexicana.

Hay casos de gente aún joven que hasta hace unos años inocentemente se refugiaba en la oratoria, creyendo que ésta sería su catapulta al éxito político en el otrora poderoso PRI.

En su abierta inocencia no notaron que los mandamases solo los usaban como carne de cañón, ya fuera para repartir volantes o para alentar el culto a personalidad de alcaldes y gobernadores en turno con discursos plastificados o retóricamente acartonados.

Las razones de sus brincos a algún partido de moda rara vez es por decisión bien pensada.

Por lo regular actúan por despecho dictado desde las tripas o por la moral de la conveniencia que varios profesan.

Desde luego, habrá quien lo haga por convicción ideológica (alguna rara avis que nunca falta).

Conozco a algunos y hasta puedo decir que serían muy capaces si les dieran la oportunidad de probarse en el servicio público o en una elección abierta.

Hoy todo depende de que los personajes que manejan los hilos de los partidos siquiera se dignen en voltear a verlos.

Eso sí: soñar no cuesta nada. Se vale. Es el amargo despertar lo que muchas veces sale caro.

COLOFÓN

¡Ojalá se pudiera decir “que ni falta el que se va, ni sobra el que se queda”, pero en temas de política los re acomodos y fragmentaciones terminan afectándonos a todos!

Sea como sea, el cambio de camiseta y de siglas vuelve a ser el virus de la temporada de caza de candidaturas y puestos.

Y sea por las causas que sean, ya hay varios contagiados y afectados.

Por su atención, gracias, por hoy,

¡Cierren!

Confesiones, réplicas y uno que otro aplauso a

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Norberto Lacarriere Lezama

Comunicólogo de carrera y vocación.
Reportero, columnista, investigador, caricaturista político, conductor radiofónico y televisivo.
Su columna “Palabras Férreas”, se publica en diversos medios cibernéticos. Ha sido director y fundador de importantes proyectos informativos en Tamaulipas. Es director de Noticiarios y coordinador de Producción informativa en EXA FM/ Libertas Radio 89.5 FM en Matamoros y actual colaborador corresponsal de WRadio.