Viernes 27 de septiembre del 2019.

Cinco estudiantes lesionados es el saldo de un accidente.

Los jóvenes viajaban en un carro de ruta en dirección a su escuela.

Dos de los jóvenes quedaron en situación crítica. La desesperación de los padres los llevó a trasladar a sus hijos a una clínica privada.

Acudieron a la familia y a los amigos para solventar los gastos de hospitalización, pocos respondieron, aunque hubo uno que no dudó el echarles la mano. La cuenta se hizo larga como la esperanza de que el responsable se hiciera cargo de los gastos médicos. La clínica “Praga” extendió la cuenta a más de 120 mil pesos, una cantidad difícil para pagar.

Cuando la familia llegó ante el dueño de la clínica para que redujera la cuenta debido a su condición humilde, la respuesta fue un rotundo NO. Para el dueño de esa clínica tampoco valieron las peticiones de algunos personajes públicos para que apoyara con un descuento y liquidar en un solo pago esa deuda. “Aquí es un negocio, no una casa de asistencia social”, respondió un médico de apellido Carballo.

Narra la familia de los jóvenes que el único que no se echó para atrás es Noé Ramos Ferretiz. Los apoyó para solventar esos gastos enormes y exagerados que difícilmente pueden pagarse en una ciudad como la nuestra.

Ahora, aquel personaje que privilegiaba el negocio al bienestar de las personas se disfraza en una máscara de bondad, risas y generosidad.

Hoy, oculta sus pretensiones en una asociación civil, cuando su objetivo es la presidencia municipal de El Mante. ¿Por qué seguir engañando? ¿En dónde estaba cuando se ocupaba? ¿Qué había hecho por su gente y por su ciudad?

¿En dónde estaba aquel Carballo que se anuncia hoy como el sanador de El Mante?

Los testimonios van y vienen cuando de retratar el oportunismo y las verdaderas intenciones de un personaje que se esconde ahora en el disfrazas de cordero, cuando su corazón por excelencia es duro; cuando siempre ha privilegiado lo económico por la bondad.

¿En dónde estaba todos estos años?

Siempre tuvo la oportunidad de apoyar, de hacer el bien y no hasta ahora, cuando los tiempos políticos están encima. La gente sabe, le entiende, conoce el andar de cada uno, no se dejará sorprender.

En todos estos años, Carballo se esfumó en muchas navidades, en muchas angustias de familias; se escondió en las tragedias, se enriqueció en la pandemia. Carballo no es que haya cambiado, se cansó de tener mucho y quiere más, pero se disfraza en la sonrisa, trae camuflaje de buen samaritano.

¿En dónde estaba Carballo todos estos años?

¿En dónde estaba, por ejemplo, aquel septiembre del 2019 cuándo las familias de los jóvenes accidentados ocupaban de su “humanismo”?

ELIOT RIVERA SIGUE RECIBIENDO MUESTRAS DE APOYO

Eliot Rivera sigue sumando simpatías para la presidencia municipal de Nuevo Morelos, por el Partido Revolucionario Institucional.

Su vocación de servicio, su don de gente, le ubican como un prospecto serio para la alcaldía, ya que consideran que es un elemento que merece la oportunidad.

Con Eliot hay personajes de trabajo comprobado, que quieren lo mejor para su comunidad, por eso, entienden que va siendo hora de que Nuevo Morelos vaya por el camino del progreso.

Amas de casa, campesinos, así como maestros, se están sumando al proyecto de Eliot, quien paso a pasito sigue reuniendo a una gran cantidad de ciudadanos a su favor. No hay que perderle de vista porque vienen cosas buenas con el PRI y con Eliot Rivera.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.