"La libertad de expresión significa estar libre de interferencias, represiones o acciones punitivas por parte del gobierno, y nada más. No significa el derecho a exigir el apoyo financiero o los medios materiales para expresar sus opiniones a expensas de otros hombres que pueden no querer apoyarte. La libertad de expresión incluye la libertad de no estar de acuerdo, no escuchar y no apoyar a los propios antagonistas.”

Ayn Rand

The Ayn Rand Column Ayn Rand Centre UK

Muy contento y agradecido por haber sido incluido en la extraordinaria recopilación de opiniones de Beers & Politics sobre la suspensión de las cuentas de redes sociales del presidente Donald Trump y su relación con la libertad de expresión. Es un honor encontrar la opinión de un servidor junto con las mismas de algunos de los más prestigiosos consultores, asesores y similares sobre el marketing y comunicación política.

¿Se trata de censura? Por supuesto que no. La censura es una obscura facultad exclusiva del gobierno para callar las opiniones incómodas de los ciudadanos y sus adversarios políticos. Lamento leer dentro de las opiniones de algunos colegas justificar anteponer la libertad de expresión por encima de la propiedad privada.

La propiedad privada es el derecho más importante que define la libertad de las personas, sin el derecho a la misma, no tendría el hombre la posibilidad siquiera de emitir opinión alguna, por ende, la libertad de expresión sería imposible.

Las redes sociales son propiedad privada, pertenecen a alguien, y si su influencia ha crecido de tal manera es gracias a que proporcionan un producto o servicio que las personas consumimos libremente, así trabaja el libre mercado.

La redes sociales no expulsaron a Donald Trump por su ideología política sino por incitar al odio y la violencia, lo cual viola los términos de condiciones de las plataformas, esto es posible gracias a que cuentan con los derechos de propiedad.

Estas empresas tienen la libertad de bloquear las cuentas que consideren están violando sus términos y condiciones, tal cual como los medios de comunicación afines a la extrema derecha o izquierda deciden lo que tendenciosamente publican, aunque cabe mencionar que, mientras las redes sociales al menos ahora tienen intenciones de contener las fakes news, los medios de comunicación de ideología extrema los replican vulgarmente.

Que los gobiernos coaccionen a estas empresas privadas para decidir quien o que se puede publicar ahí, es un atentado contra la propiedad privada y por ende a la libertad de expresión, esto sí sería censura.

Si piensas que el poder de estas redes sociales es desproporcionado y su influencia en la opinión pública peligrosa recuerda, la solución está en más competencia no en más Estado y sus regulaciones.

Huelga decir que la libertad de expresión del presidente Trump se encuentra intacta, ya que cuenta con infinidad de canales de comunicación masivos y personales para seguir emitiendo su opinión, así la misma ataque la democracia, las instituciones, incite al odio y la violencia lo cual es lícito repudiar, sin embargo, las decisiones y reglas de las empresas privadas de las redes sociales las debe de respetar como cualquier otro, así como las empresas privadas deben de respetar las leyes.

 Más libertad, siempre.

https://beersandpolitics.com/estas-de-acuerdo-en-la-eliminacion-de-las-cuentas-de-donald-trump-en-redes

Sandro Cappello

Es Director de Investigación Político Sociales en Consultores y Asociados ESTATAM, con presencia en el noreste de México. Además es docente a nivel Maestría.