San Luis Potosí, SLP., (Agencia Informativa de México).- Hasta el momento suman 31 sacerdotes contagiados por Covid-19 y de estos han fallecido 7 en San Luis Potosí, entre ellos el coordinador de Cáritas en la entidad y un párroco que murieron el lunes pasado, informó Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis potosina.

El presbítero agregó, en rueda de prensa, que en este momento solamente un sacerdote continúa en aislamiento mientras que el resto se ha recuperado y recordó la trayectoria de los dos sacerdotes que perdieron la vida este lunes.

Del padre Rolando Maldonado Salas, quien falleció a los 43 años, recordó que tenía 11 años de ordenación sacerdotal y a partir de 2016 fue responsable de la dimensión de pastoral social que comprende Cáritas y la Casa del Migrante.

En tanto sobre el padre Juan Carlos, destacó que había alcanzado a cumplir sus bodas de plata sacerdotales y además de ser en el año 2000 prefecto de disciplina y teología en el Seminario Guadalupano-Josefino, fue también titular de la secretaría de pastoral bíblica en 2004.

Además, fue vicario y párroco en varios templos de la capital potosina y el municipio de Villa de Reyes, y para 2014 fue párroco de Santa Catalina de Alejandría en el municipio de Ríoverde.

“Ha sido una semana muy difícil para el presbiterio potosino, formar un sacerdote lleva 9 años”, observó Priego sobre la ausencia de los sacerdotes fallecidos y las áreas que quedan descubiertas en la feligresía potosina, misma a la que anunció que se tiene la convicción de atender y acompañar.

“Las tareas de la Iglesia van a seguir adelante, la iglesia no va a dejar de hacer lo que hace y queda muy agradecida por el trabajo que ellos realizaron, las parroquias y Cáritas tienen que seguir siendo atendidas”, señaló Priego Rivera.

Sobre la Casa del Migrante, señaló que “en este momento está siendo dirigida por el equipo que él tenía”, refiriéndose al padre Rolando Maldonado y los colaboradores que en este momento siguen dando funcionalidad al recinto, y resaltó que es “un equipo que seguía los protocolos, ese equipo es el que sigue trabajando en ausencia del padre”.

Señaló, que el lugar no cerrará sus puertas seguirá atendiendo a los migrantes que recorren el país y estando a la espera de que pueda haber un nuevo nombramiento para encabezar el servicio que en vida prestara el sacerdote.

Ante la incertidumbre sobre una nueva generación de sacerdotes, Priego Rivera comentó que se esperan dos o tres próximas ordenaciones antes de terminar el año ante la ausencia de estas el año siguiente.

“Quisiera hacer ese llamado a los jóvenes, hay 11 vacíos en nuestra iglesia (en total han fallecido este año 11 sacerdotes, 7 por Covid-19 y 4 por otros motivos), hay que llenarlos”, exhortó, e invitó a la juventud católica en busca de próximos relevos al mismo tiempo que recordaba que tanto el clero como los fieles no están a salvo en “una campana de cristal”, sino que forman parte de la misma sociedad y todo lo que sucede.

Instó a la población a seguirse cuidando y “que no bajemos la guardia”, e insistió en que se respeten las medidas de seguridad que señalan las autoridades para cuidarnos entre todos, ya que esto es responsabilidad de cada uno en estos momentos de crisis sanitaria.