Mazatán, Sinaloa. - En su camino a la sierra de Mazatlán, la maestra Lourdes San Juan salvó a un “perrito” de ser atropellado, lo acomodó en una caja, lo bañaron y le dieron de comer, pero aunque parecía un perro, no lo era.

Al llevarlo con un médico veterinario, el experto notó que no era un simple perrito, aseguró que se trataba de un cachorro de coyote, pues presentaba características diferentes.

Horas después la maestra llevó al animal con Gustavo Lizárraga, un experto en animales y vida silvestre, quien confirmó que se trataba de un coyote, el activista, afirmó que este animal tiene una segunda oreja que les sirve para detectar sonidos.

La coyotita ahora es cuidada por el veterinario, esta no es la primera vez que recibe animales silvestres y salvajes en su centro médico y aseguró que en cuanto se pueda valer por sí misma será liberada en su hábitat natural y no tendrá nombre, pues dice no se trata de un animal doméstico y no será humanizada.