Ciudad de México. - El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo estar al margen del proceso de elección de nueva dirigencia en Morena, partido del que emanó, por lo que no tiene candidato ni es jefe de facción, sino de Estado. 

Sostuvo que “como parte de la transformación del país… por primera vez en décadas el Presidente no es el jefe del partido en el gobierno, antes el que era presidente, además de representar al poder de los poderes, al poder ejecutivo, y subordinar al poder judicial y al poder legislativo, también era el que imponía candidatos, era el jefe del partido”. 

Durante su conferencia matutina, López Obrador sostuvo que “eso ya se terminó, ahora somos respetuosos, de la independencia, de la autonomía de los poderes y no nos metemos en asuntos partidistas”. 

“El Presidente no se mete en asuntos de partido, no es jefe de grupo o de facción, es jefe de Estado”, enfatizó. 

“No debo meterme en los asuntos internos de Morena y no tengo desde luego, ni candidata, ni candidato preferido, como era antes”, por lo que espera que haya democracia, sin imposiciones y sean los ciudadanos, quienes decidan libremente,  “que se acaben los fraudes electorales”, manifestó. 

Expresó que se afectó mucho al país con las imposiciones, es perjudicial y quien llega por esta vía tiene que buscar legitimarse en el poder y “son capaces de cualquier cosa”. 

En cambio, “voy a convertirme en guardián de las libertades del pueblo y que las elecciones sean libres”, reiteró el mandatario federal en su conferencia matutina en Palacio Nacional.