Nuevo Laredo, Tamaulipas. - La pandemia del Covid-19 vino a dar un duro golpe a una de las tradiciones más grandes de Nuevo Laredo como es Expomex, donde año con año en los primeros días de septiembre huele a tierra mojada, Pan Rico Pan, a trompo de Los Michoacanos y a la pólvora quemada por los fuegos artificiales.

Les gusta a unos, a otros no, amada por algunos, odiada por otros, la Feria y Exposición Fronteriza, Expomex estaría iniciando hoy, como es tradición, con la amenaza de la lluvia, pero este año no fue así.

Hoy no se coronó una reina, la cual estaría expectante que la lluvia arruinara su vestido, peinado y maquillaje, estaría esperando que el protocolo fuera rápido para hacer su recorrido con la corte real y triunfante e irse al Restaurante Ganadero o a cambiarse para ir solo con su banda a disfrutar.

Hoy no se escuchó el estridente ruido del “llévele una, llévele otra” de las cobijas y los trastes baratos, tampoco las luces de la rueda de la fortuna, el estruendo del Himalaya o el imponente Orión (Cíclope) iluminaron el cielo de esta ciudad.

Año con año es lo mismo, pero este año sin duda a pesar de los memes despectivos, muchos están posteando en sus redes sociales “Los veo en la entrada de Expomex” o “Nos vemos en la Lite”, entre otros comentarios que hacen referencia a tradiciones contemporáneas de esta calurosa frontera.

Este 2020, como es costumbre las lluvias de septiembre llegaron, tímidas y amenazantes como siempre, pero esta ocasión, lo hicieron sin la Feria.