¿Salir a carretera? Imposible.

¿Andar por la noche? Inimaginable.

Era un Tamaulipas desordenado, sin mando, porque los gobernantes anteriores lo entregaron a los criminales.

Un estado en el cual al menos 15 de sus municipios registraban un alto número de ciudadanos que dejaban su tierra por miedo a la inseguridad. El Mante, era uno de ellos.

La delincuencia ponía desde jefes policiacos, delegados de tránsitos y hasta tesoreros. Había que comprarles o rentarles maquinaria, y entregarles obras públicas.

Tamaulipas ha mejorado mucho en ese aspecto con la llegada de Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Hoy se puede transitar por las carreteras de Tamaulipas sin ese angustioso miedo a ser asaltados, o ser privados de la libertad o de la vida. No se ha ganado del todo, es cierto, pero los avances en esa materia han sido muy significativos.

Por eso, se entiende que el mensaje de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ante el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, haya sido frontal, sin cortapisas, franco.

“Hay quienes creen que con infamias e intrigas me van a distraer o a intimidar, se les olvida que yo vengo de la oposición y junto con los tamaulipecos tumbamos un régimen que llevaba 86 años en el poder”, en referencia al morenista Alejandro Rojas Díaz-Durán.

Cabeza sabe algo sobre las presiones y las declaraciones de los adversarios, las vivió de cerca tras hacer morder al otrora partido hegemónico que había puesto su permanencia en sus alianzas criminales, las mismas que terminaron con la existencia de Rodolfo Torres Cantú. “Las organizaciones criminales también propaganda y tienen aliados políticos”, sentenció.

También se refirió a las acusaciones que ha recibido por parte del exdirector General de Pemex, Emilio Lozoya Austin, que lo vincula en el caso Odebrecht y el pago de sobornos a diputados y senadores del PAN que aprobaron la Reforma Energética en el 2013.

“Ahora resulta que uno tiene que andar desmintiendo supuestas investigaciones, aclarando dichos de un delincuente confeso como lo es (Emilio) Lozoya, así como enviando cartas de réplica e insinuaciones sin sustento”.

El Gobernador sabe que mientras personajes como Díaz-Durán y Lozoya, andan campantes en la ciudad de México, aquí la vida de las familias de él y de sus colaboradores se ponen en riesgo por esas conspiraciones, “porque este tipo de ataques ponen en riesgo a mucha gente”.

Creo entender el malestar del Gobernador de Tamaulipas ante tales aseveraciones, porque también vivió y vive constantemente la intimidación y las amenazas, derivado de las acciones que se han realizado para pacificar a la entidad.

Y lejos de mandarle mensajeros, Cabeza de Vaca se lo dijo fuerte y de frente, tal debe ser.

Podrán venir las andanadas de ataques desde la capital del país, pero no lo van a distraer ni a intimidar.

LOS RENGLONES TORCIDOS DE LA 103

La situación se complica para los obreros de la sección 103 de azucareros.

Decidieron dar un viraje en su lucha.

Lejos de combatir por la vía legal, optaron por las protestas y, sobre todo, confiar en el gobierno federal. Para ello, creyeron o se dejaron envolver en algunos representantes “balines” de la Cuarta Transformación, que sin las relaciones que dicen presumir, han complicado el destino de ese sindicato, la que por cierto a cada momento comete más errores.

Homero Silva “el Duende” ya cerró cualquier puerta con el gobierno del estado y municipio, al dejarse guiar de “mesías” cañeros de Cuarta (Transformación) por lo que será difícil que halle el respaldo de un sector que hubiera podido consolidar su movimiento, como son los cañeros. Lejos de eso se apartó de ellos, tomó decisiones personales y personalistas, tomó la opinión de más de 300 personas que jamás condujeron a decisiones atinadas y hoy, el sindicato anda sin brújula, y lo que es peor, sin capitán. Para fines políticos lucen más otros personajes que el propio Silva Tinajero.

La idea de hacerle saber de sus problemas al Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, sólo evidenció la abismal distancia que tomó el grupo sindical con el sector cañero. No trajeron acuerdos, ni siquiera promesas.

En un intento por ejercer presión, pidieron al Comité Nacional que presione a las bases que laboran en los Ingenios de El Mante, Valles y la Incada, para que no muelan las cañas que envíen desde Xicoténcatl, lo que podría provocar un serio enfrentamiento entre productores y obreros.

¿Qué sigue en esa novela?

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.