Anda en plan de conquista.

Es pequeño de estatura, de andar pausado y presumido, con un pecho asemejado al de un pichón. Le apodan “el Lic” y se presume como el operador financiero de Morena en El Mante y la región.

Dicen que uno de sus sueños es el alcalde mantense, lo que es muy válido, aunque para ello, ya ha recorrido las militancias del PAN y del PRI, lo que ha despertado el recelo de la militancia de ese partido, que lo ve como un oportunista que llega a buscar un beneficio económico.

La última andanza de don Mario O. fue en las elecciones del año pasado en las que coordinó el área de finanzas de otro ilustre expriista metido a Morena, como es Javier Villarreal Terán. Las mermas económicas impactaron el desarrollo de la campaña al darse a conocer serios problemas para el suministro de gasolina, viáticos y pagos para los brigadistas, que detonaron en la salida de muchos jóvenes.

Como funcionario público, fue tesorero municipal de El Mante en el gobierno de Humberto Flores Dewey, aunque su salida fue muy controvertida al darse en los primeros meses de gobierno.

Tras la debacle del PRI, decidió probar suerte con Morena, por lo que estableció algunos lazos con tamaulipecos en la ciudad de México, que lo condujeron hasta Ricardo Monreal, con quien ha llevado a la fecha buena relación, así como un funcionario de nivel medio en la Segob.

Con ese respaldo dice que tiene todo para encarar el proceso electoral del 2021, y garantizar eventualmente el triunfo de Morena no solamente en El Mante, sino en varios municipios de la región. Habrá que esperar solamente la respuesta que la militancia tenga sobre el proyecto que desea encabezar el buen Mario, y lo peor, falta la actitud que asuma el polémico subdelegado regional de los programas sociales del gobierno federal, Pedro Castillo Ríos, de quien se tiene conocimiento que ya trabaja en la confección de una red de amigos principalmente de la zona rural, cuya función será la de llevar su nombre y sus logros (sic) a todo el municipio, así como crear comités en cada rincón de El Mante.

Don Pedro, un estimado exlocutor radial, pero repudiado como patrón en la subdelegación de Bienestar, ha tenido una serie de cuestionamientos difíciles al revelarse que ha privilegiado el nepotismo al permitir que dos familias ocupen plazas importantes en esa dependencia y echando a la calle a otros que no se han identificado con su proyecto político. Las denuncias en ese sentido se han ventilado en este espacio y no han merecido una aclaración de Castillo Ríos.

Morena en El Mante va a presentar pelea, de eso no hay duda. El problema radica en que debe presentar un cuadro que garantice la unidad (muy complicado) y pueda despertar la empatía con la sociedad, porque el efecto Andrés Manuel no tendrá la misma fuerza, derivada de las malas decisiones en materia de salud que ha costado ya casi 60 mil muertos, aunado a las graves repercusiones económicas.

Morena está en predicamentos.

En El Mante, la férrea disputa por las candidaturas va a generar heridas profundas como ha sido costumbre. Mario y Pedro, van a tener que afilar sus lanzas y buscar los mejores acuerdos con las tribus si es que desean ganar.

NUEVA QUEJA CONTRA BIENESTAR MANTE

La queja llegó así:

“Me dirijo a usted para documentar un caso más de corrupción ocurrido en la subdelegación de Bienestar del gobierno federal, encabeza por Pedro Castillo Ríos. Haciendo un señalamiento puntual y claro para exhibir las malas mañas que se llevan a cabo de la institución gubernamental y por parte de los servidores de la nación, solapados por un jefe quien ha perdido piso, y poco interesado por apoyar a la gente, al parecer solo le importa cobrar su nómina cada quincena, mientras la subdelegación de Bienestar se desmorona a su alrededor. Un barco sin capitán.

Ya es bien conocido que hace tiempo fue destapada una red de nepotismo orquestada por el subdelegado de Soto La Marina, Julio Cesar Hernández Medina y su esposa Martha Irma Alonso Gómez en donde se veían involucrados familiares directos e indirectos en la nómina de los servidores de la nación, esto se logró gracias al consentimiento de Pedro Castillo Ríos, ya que esos familiares que se encontraban dentro de la red de nepotismo, laboraban directamente para él, en la oficina de Bienestar en Cd. Mante.

En la ya mencionada red del nepotismo se mencionaba a un personaje llamado José Concepción Hernández Hernández quien es sobrino de Julio Cesar Hernández Medina y se desempeña como servidor de la nación y auxiliar de Pedro Castillo Ríos, junto a su esposa Cecilia Mata Olvera que también labora en la misma oficina y cercas del subdelegado. Después de reventar este escándalo que involucraba a cerca de 16 familiares. Las últimas semanas desapareció el nombre de José Concepción Hernández Hernández, pero sin ausentarse del trabajo, aún continúa laborando y se le ha visto con el subdelegado en eventos, mientras que su esposa Cecilia Mata Olvera permanece en la nómina.

De acuerdo a lo narrado se puede interpretar que tomaron ciertas medidas para minimizar los escándalos de corrupción y las acusaciones de nepotismos. La medida que tomo Pedro Castillo Ríos en acuerdo mutuo con José Concepción Hernández Hernández, fue darlo de baja de la nómina, pero dar de alta a una persona de su confianza que no trabajaría ahí y fungiría como aviador para poder cobrar su quincena por medio de esa persona, además de mantener a su esposa en la nómina. Un noble sacrificio que beneficiaría a todos por un momento y les daría un suspiro. Aún se desconoce el nombre del aviador, pero se mantiene la investigación. Todo lo anterior se puede verificar en la nómina de la función pública”: Alberto Rodríguez.

Las denuncias se acumulan, el silencio reina, todo huele a impunidad.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.