Querétaro, Qro. - Luego de asegurar que nada teme en torno a su presunta implicación en sobornos de Pemex, cuando fue legislador federal, el gobernador, Francisco Domínguez Servién, fue arropado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para no responder a la prensa.

De gira por Querétaro, tras la reunión del gabinete de seguridad en el Campo Militar 17-A, el mandatario estatal fue el primer expuesto a la “jauría reporteril” que esperaba su posicionamiento directo tras el video reciente, donde aparece su ex secretario particular, Guillermo Gutiérrez Badillo, recibiendo dinero, cuando era empleado del Senado de la República en años anteriores.

Durante la conferencia matutina, a diferencia de las visitas a otros estados, donde los gobernantes anfitriones dan cuenta de la situación de seguridad en sus territorios, esta vez, el mandatario de Querétaro, lo dedicó a su defensa ante las acusaciones provenientes del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin.

Con gesto adusto, de inicio agradeció el apoyo y presencia del ejecutivo federal en materia de seguridad, para después abordar “ante usted señor Presidente y ante los medios de comunicación” el tema descrito.

“En mi vida siempre he dado la cara y hoy no será la excepción, los gobernantes tenemos la obligación de enfrentar los hechos, más cuando se tratan de calumnias, de infamias, de ataques centrados en cuestiones políticas”, dijo en un mensaje leído.

“El señor Emilio Lozoya ha pretendido involucrarme, con una bajeza inaudita en actos de corrupción, ha aportado sólo sus dichos, que valen lo que su prestigio, nada”, sostuvo ante la mirada seria de López Obrador.

“De manera perversa se filtró un video en donde aparece una persona en la que deposité mi confianza y que me acompañó por años, lo removí de su cargo y di parte a las instancias correspondientes, para que él, a su vez, apele a su derecho que le convenga”, agregó.

“Por mi parte, no tengo nada que temer, nada de qué avergonzarme y nada qué ocultar, los dichos del señor Lozoya son una infamia, por varias razones; primero, nadie puede comprar lo que ya tiene, desde que fui diputado federal, con respeto apoyé la reforma energética en el 2008, que fue propuesta por el Partido Acción Nacional”, dijo.

“La seguí apoyando como senador de la República, de hecho, la presenté yo personalmente a nombre de mi partido, siempre he tenido convicción de que la reforma era benéfica para el país, por tanto, mi trabajo como legislador fue dar al país el mejor marco legal, no su implementación y menos, un legislador, su operación”, aseguró.

Domínguez Servién sostuvo que “no había necesidad de darme dinero para obtener un voto que ya se tenía por convicción personal, además lo reitero, lo he dicho siempre en mi vida política, su servidor no vive de la política”.

Además, apuntó, “nadie paga para que le peguen, si fuera cierta la calumnia, no habría presentado en ese momento, 807 reservas y modificaciones a la reforma de aquel gobierno, no hubiera quitado el control del consejo de administración de Pemex, ni quitado cinco asientos que tenía en ese momento el sindicato petrolero”, lo que le generó amenazas.

“No se puede creer en la palabra de un delincuente confeso y ahora doy la cara aquí y ante la autoridad”, toda vez que hay una intención política, más que legal, porque en menos de 10 meses habrá elección.

Su gobierno, expuso Domínguez Servién, su gobierno está bien calificado y no tiene observaciones en cuenta pública.

“Doy la cara y defenderé mi nombre” y su dicho “será el único posicionamiento público que daré a este respecto”, concluyó en su intervención.

Posteriormente, tras el acostumbrado informe del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval, vinieron los cuestionamientos de la prensa relacionados sobre si se orquesta una campaña en su contra desde el Gobierno Federal.

Ya posicionado en el atril, López Obrador ya no dio paso a que retomara la palabra su anfitrión y dijo: “El gobernador ya fijó su postura, lo hizo con mucha claridad, como él lo ha manifestado, dando la cara y también, según escuché, que esa iba a ser su única aclaración sobre este tema”.

“Por qué no tratamos de dejar para otro momento este asunto, incluso hasta por respeto, por urbanidad política, y va a haber tiempo para desahogar este tema, además corresponde a la Fiscalía aclararlo en su momento”, manifestó el Presidente de México.

Por ello, pidió omitir o dejar pendiente hablar más del tema, ante el desacuerdo de periodistas, quienes le cuestionaban sobre si pediría licencia a su cargo para responder a las acusaciones.

“Va a ser el único posicionamiento, creo que fui muy claro”, fue la única respuesta del gobernador queretano, mientras la mañanera transcurría sobre otros temas con el mandatario federal.