Nuevo Laredo, Tamaulipas. - El regidor presidente de la Comisión de Salud en el Cabildo de Nuevo Laredo, Jorge Ramírez Rubio, indicó a los ciudadanos no hacer caso de publicaciones que promocionan el consumo de dióxido de cloro para eliminar el Coronavirus.

El médico de profesión aseguró que este químico es prácticamente un blanqueador que se utiliza, principalmente, para purificar agua, pero en pequeñas cantidades.

“Ni la Food and Drugs Administration de Estados Unidos, ni la Organización Mundial de la Salud, ni la Secretaría de Salud lo han aprobado, no tiene ningún beneficio, pero sí puede traer efectos secundarios que hacen sentir a los pacientes que tienen el coronavirus, como náuseas y mareo y esto puede tener graves consecuencias”, explicó.

Comentó que esta no es la primera vez que ocurre, ya que desde hace muchos años se ha tratado de vender como una solución para otras enfermedades, “cada vez que hay algo que no tiene cura, vuelven a meterlo y lo comercializan, se usó para cáncer, VIH, incluso autismo”.

Por eso, alertó a los ciudadanos a no dejarse llevar y no utilizarlo, porque, por el contrario debilita el sistema inmune, además de que no mejora las vías respiratorias.

“No se ha presentado un solo estudio que demuestre los beneficios, manejan buen marketing en redes y sobra quien diga que les salvó la vida, pero la realidad es que no tiene ningún beneficio”, dijo.

Y añadió, “el dióxido de cloro es una sustancia gaseosa que se prepara antes de ingerir, la inhalación provoca quemaduras en las vías respiratorias, es un peligro que lo usen pacientes de coronavirus”.

Señaló que quienes promueven su uso son oportunistas, ya que al no haber una cura tratan de vender productos milagro como este.

“Si te dan una pulsera y te dicen que no te va a dar Coronavirus, la gente lo va a comprar, lo trataron de usar con la influenza, pero no tuvo éxito porque en su momento usó el tamiflu porque ese sí funcionaba”, agregó.

Por esta razón, Ramírez Rubio hizo el llamado al público para que no consuman este producto y hacer caso omiso de los que lo promueven. 

oal