ÚLTIMAS TENDENCIAS DE LA FILOSOFÍA DEL SIGLO XX

De entrada, el apellido ‘Foucault’ es impresionante, y más debe ser cuando es escuchado tal como se pronuncia, pero para escucharlo de la voz de alguien en estos momentos en que escribo, tal vez sea imposible, mejor veamos cómo se escribe.

Lydia Alix Fillingham y Moshe Susser en su libro “Michel Foucault Para principiantes”, inician con una muy buena pregunta: “Para empezar, ¿quién es este Michel Foucault?”; enseguida dice: “¿Y cómo se pronuncia su nombre?”.

La respuesta a la segunda pregunta la contestan de la siguiente manera: “Su nombre se pronuncia igual que el femenino: Michelle”. Sobre el apellido Foucault: “Foucault es fucóo”.

No sé si ya pasaría de moda la imagen del intelectual que para distinguirse como tal, usa lentes de marco negro y cristal transparente.

Por otro lado, existe la imagen del genio con sus cabellos largos y desordenados al estilo Albert Einstein.

¿Por qué les comento esto?

Bueno, porque la imagen que yo siempre he tenido de los intelectuales es que usan lentes y andan siempre bien peinados; dije intelectuales, no genios, aunque a los filósofos de la talla de Foucault se le podría llamar genios, ya sea por sus obras importantes o por su brillante pensamiento.

El caso es que Michel Foucault (fucóo -para ir practicando-) en las imágenes donde lo dibujan en caricatura, como en las que podemos encontrar por Internet en la vida real, trae puesto sus lentes y no tiene cabello; es decir, es calvo, aparte, aparece sonriendo.

En una imagen que encontré por Internet se ve a un Foucault joven, trae puesto unos lentes que le combinan a la perfección junto con su sonrisa y esa calvicie; trae un traje con una corbata negra.

En otras imágenes sale un Foucault con una chaqueta negra, da una imagen de rockero.

La sonrisa del filósofo francés, o esa actitud positiva con la que aparece, es fresca, es sincera, al mismo tiempo es impactante.

Pero ¿quién fue Michel Foucault? (Fucóo -vuelvo a practicar-).

Foucault nació en Poitiers, Francia en 1926 y murió en 1984. Perteneció a una familia acomodada; se trasladó a París para realizar sus estudios en la École Normale Supérieure en 1946. Se licenció en filosofía, también en psicología, se diplomó en psicopatología y en psicología experimental.

Muchos de sus trabajos intelectuales se pueden encontrar en la sección de Filosofía, Historia, Psicología, Sociología, Medicina, Estudios de género, Crítica cultural o literaria.

En Wikipedia podemos encontrar que estuvo influenciado por: Friedrich Nietzsche, Karl Marx, Gilles Deleuze, Sigmund Freud, Immanuel Kant.

Foucault estuvo muy interesado en el estudio del poder y del saber.

Partió del principio: “Saber es poder”, sólo que analizó por separado los conceptos, es decir, analizó lo que era el saber y que lo que significaba poder.

Lydia Alix Fillingham y Moshe Susser en su libro “Michel Foucault Para principiantes”, por supuesto que dan toda la explicación sobre tema del saber y del poder.

Si analizamos un poco sobre lo dicho hasta ahora sobre Foucault, ¿no creen ustedes que por algo el filósofo creyó en aquello de que el “saber es poder”?

Los estudios que realizó en diferentes disciplinas o ciencias le dieron el suficiente material intelectual para convertirse en un gran filósofo del siglo XX, le dieron la talla intelectual como para ocupar la vacante que había dejado Jean Paul Sartre en los años 60, pues a este filósofo era reconocido por su amplia variedad de conocimientos sobre diferentes temas.

Foucault llegó a ocupar esa vacante cuando en la pelea estaba el crítico literario Roland Barthes, el psiquiatra Jacques Lacan y el antropólogo Claude Lévi-Strauss.

En la vida y obra de Foucault todavía hay muchísimas cosas que aprender de este enorme filósofo francés quien siempre impactó con su especial sonrisa de un intelectual, sobre todo y principalmente con su brillante pensamiento.

Sus principales obras son: Historia de la locura, Las palabras y las cosas, Historia de la sexualidad,            Vigilar y Castigar.

Este fue el apunte de hoy. ¡Comparte la experiencia!

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(1). Gutiérrez Sáenz, Raúl (2006). Historia de las doctrinas filosóficas. Esfinge. México.

(2). Lydia Alix Fillingham y Moshe Susser (2004). “Michel Foucault Para principiantes”, Era Naciente. Buenos Aires, Argentina.

(3). Morey, Miguel (2015). “Foucault y Derrida Pensamiento francés contemporáneo”. Batiscafo. España.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.