Si eres una persona que ya ha leído suficiente información acerca de lo que es el éxito, entonces tendrás una idea clara de lo que me voy a referir con la presente colaboración, la cual tiene como principal propósito hacer una reflexión sobre la idea del éxito.

Antes quiero que me permitan explicarles de cómo surge mi idea de querer abordar el presente tema, pues el hecho de estar estudiando filosofía me ha dado la oportunidad de leer acerca de Dios, del Universo, del mundo y del hombre.

En esta parte es importante destacar a los presocráticos quienes se cuestionaron sobre el mundo exterior, y como luego dicen por ahí: de que se pega se pega.

En este caso me refiero a que de tanto que uno lee a los filósofos se pega aquello de hacerse preguntas, de cuestionarnos acerca del mundo que nos rodea, o del mundo en que deseamos incursionar.

Pues bien.

Las preguntas que a continuación voy a comenzar a escribir no tienen respuestas, las respuestas las tendrán ustedes, ya sea porque ya las saben, o quizá puedan investigarlas por cuenta propia para que puedan con ellas tener una idea más clara del éxito.

¿Qué es el éxito? ¿Por qué queremos alcanzarlo? Si reflexionamos un poco con estas dos preguntas veremos que una persona busca lo que no tiene, y si pensamos en alcanzar el éxito es porque no lo hemos alcanzado, es decir, lo vemos tan lejano de nosotros que a veces llegamos a pensar que nos va a costar mucho esfuerzo en llegar hasta ahí.

¿Pero qué es ese éxito del que se nos hace casi imposible conocer o alcanzar?

Si ya tienes una definición del éxito tal vez te sea más clara la idea de lo que deseas alcanzar, pero aún así quiero entender que sólo es una idea, no es un hecho, en este caso para los que creen no haber alcanzado todavía ese éxito que buscan.

El éxito que se busca o se pretende alcanzar: ¿es una idea de realización material?, ¿espiritual?, ¿profesional?, ¿laboral?, ¿familiar?, ¿sentimental?

Si en lugar de voltear a ver a la gente que dice haber alcanzado el éxito, te propones mejor a usar la razón, tu razón, la reflexión, y cuestionas tu entorno, si te cuestionas y entras de una vez por todas a conocerte a ti mismo y te atreves a preguntarte: ¿quién soy?, ¿dónde me encuentro?, ¿hacia dónde voy? Tal vez y lo más probable es que llegues a una buena conclusión.

Porque quizá tengamos una idea vaga acerca de lo que es una persona exitosa, como por ejemplo, que solamente son exitosos los que estudian, los conferencistas, los escritores, los motivadores, etcétera.

Y que por lo tanto tú no eres exitoso porque nadie te conoce, nadie sabe de tu existencia o porque no tienes estudios.

Pero hay algo que todos los seres humanos tenemos, es una herramienta capaz de poder darnos tantas satisfacciones en la vida, es un instrumento a través del cual podemos lograr lo que queramos.

La razón es el instrumento perfecto para pensar.

Para ser feliz no necesito ser millonario, para regalar una sonrisa no necesito ser millonario, para conversar no necesito haber estado en las mejores universidades, para abrazar a una persona no necesito ser millonario, para comenzar a vivir la vida no necesito más que la voluntad de querer hacerlo.

Porque como bien dicen por ahí: no queremos morir, pero tampoco aprendemos a vivir.

Si aprendemos a valorar la vida, si aprendemos a valorar nuestro entorno, si aprendemos a vivir, si aprendemos a ser sinceros, si aprendemos a dar sin esperar nada a cambio, si aprendemos a comunicarnos con nuestros semejantes, incluso si aprendemos a convivir con las plantas y los animales, estoy seguro de que el concepto que teníamos del éxito ahora vamos a poder darle un sentido humano.

Cuando hayamos aprendido a vivir la vida, tal vez busquemos otra cosa que no sea el éxito, tal vez persigamos el trabajo, la amistad, la reconciliación con nuestro yo; tal vez persigamos cosas que no sean materiales. No creo que sea bueno estar pensando siempre en lo material.

Usemos ese instrumento que es la razón para saber por qué hacemos lo que hacemos, y por qué creemos en lo que creemos.

Seamos inquisitivos y no vayamos por la vida persiguiendo conceptos o ideas de las cuales no tengamos una idea clara de lo que significan.

Los pensadores estudian filosofía, con el tiempo cada uno de ellos crea su propia filosofía.

De la misma manera, cada uno de nosotros debe tener su propia idea del éxito, y si ese éxito lleva un sentido humano, que mucho mejor.

Este fue el apunte de hoy. ¡Nos vemos pronto!

¡Comparte la experiencia!

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.