En una de las caricaturas que viene en el libro “Filosofía para principiantes”, de Rius, dice lo siguiente: “Abra su mente, no se quede en lo que usted “ya sabe”: acepte y razone las cosas, aunque choquen con lo que usted ya crea...” (1).

Como personas que somos, es normal que tomemos una postura en la vida con la cual guiamos nuestros pasos y nuestra forma de pensar. En este caso, en mi estudio sobre filosofía para principiantes muy al estilo como lo dice Rius, lo que necesito hacer es abrir la mente y leer las corrientes filosóficas hasta tener un concepto bien definido de ellas, pudiera ser que en un futuro me identifique con una corriente, sólo que en este momento no puedo decidir nada.

Es como lo que mencioné en otra colaboración, no puedo juzgar si tal o cual filósofo o escritor sobre filosofía es bueno o malo, en el sentido de que, si su filosofía me pueda servir o no en mi vida o para entender racionalmente al hombre, al mundo o a Dios.

Pues no falta quien te pregunte si eres escéptico o positivista, idealista o existencialista.

Y todo ello está relacionado con los problemas de la filosofía, es decir, con el problema del ser, con el problema del conocer, con el problema del actuar.

Hay una pregunta muy importante que se plantea al respecto el Dr. Paolo Dezza: “El hombre desea conocer las últimas causas de todas las cosas, pero ¿está realmente capacitado para este conocimiento?”, (2).

Aunque esta pregunta es respondida más adelante en relación con las tres partes en que está dividida la filosofía, en lo personal me interesa la pregunta: “¿está realmente capacitado (el hombre) para este conocimiento?”; es decir, ¿está capacitado el hombre para conocer la verdad?

Aunque todavía no llego a la parte donde se explique filosóficamente que el hombre sí esté capacitado para conocer la verdad, me gustaría poder hacerme la siguiente pregunta sólo para adaptarla a mis circunstancias:

¿estoy capacitado para conocer la verdad?

Mi respuesta es: no; por lo menos soy sincero conmigo mismo; pero eso no quiere decir que no quiera estarlo algún día.

Creo yo que necesito conocer el pensamiento de los filósofos y sus circunstancias, el contexto, y la forma en que se fue desarrollando la filosofía a través de los años hasta llegar a la época actual.

También considero que responder a un “sí estoy capacitado para conocer la verdad”, implicarían las preguntas inmediatas: ¿por qué lo dices? ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo lo explicas? ¿Cuáles son tus argumentos científicos? ¿Cuáles son tus argumentos filosóficos? ¿Cuáles son tus argumentos de tipo religioso?

¿Entonces que vamos a responder si no hemos estudiado la FILOSOFÍA DEL CONOCER?

Bueno, lo ideal sería estudiar y obtener conocimientos para poder afirmar o negar algunas preguntas que puedan surgir durante el estudio, o bien, que surjan en la vida cotidiana.

Este fue el apunte de hoy. ¡Nos vemos pronto!

¡Comparte la experiencia!

(1). Rius. FILOSOFÍA para principiantes DE PLATÓN HASTA HACE RATO. Edit. Grijalbo, pág. 14.

(2). Dezza, Paolo (1981). “Los problemas de la filosofía”, en Introducción a la Filosofía GNOSEOLOGÍA Y ONTOLOGÍA, edit. Porrúa, S.A. México, pág. 18.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.