Son las 7:00 de la mañana y al salón donde se encuentran periodistas de distintos órganos informativos del país y extranjero en espera de dar inicio al ejercicio informativo presidencial puesto de moda por el jefe del ejecutivo Federal.

 Ingresa al recinto y un miembro del ejército (mujer) lo saluda marcialmente diciéndole: “¡Buenos días, señor presidente!”.

AMALO se dirige al atril con micrófono y una pantalla que se encuentra en la parte de   atrás del foro y enfrente su auditorio periodístico.

Así empiezan las conferencias de prensa que cada mañana ofrece López Obrador, desde el inicio de su gobierno el 1 de diciembre del 2018.

Desde luego esta es una novedad en el medio político gubernamental, habida cuenta que los presidentes anteriores no acostumbraban a enfrentarse con la prensa y mucho menos a preguntar sobre los temas álgidos que aquejaban al país y solo de vez en cuando y contando con entrevistas televisadas y radiofónicas preparadas así era como salían los mandatarios al aire con preguntas y respuestas previamente instruidas.

La periodista de Expansión Política, Viri Ríos comenta que las conferencias son un ejercicio de rendición de cuentas que, si bien imperfecto, ha logrado ser efectivamente explotado por los periodistas para traer a la luz pública temas importantes.

Y el criterio de esta periodista es el comentario generalizado por propios y extraños en cuanto a que los cuestionamientos que ahí se le hacen a AMLO, son en su mayoría formulados con inteligencia y no pocas veces sutiles para ver la reacción del presidente que en muchos casos contesta con evasivas y recurriendo a culpar a los anteriores mandatarios por sus omisiones y más durante esos ejercicios gubernamentales.

Por su parte Ruth Muñiz, periodista y directora de Ruido en la Red, considera que la conferencia matutina es un vehículo para asentar la agenda mediática de la presidencia, a partir del alegato de que se trata de un gobierno de cambio, que está haciendo las cosas de forma distinta.

Y ni que decir de las opiniones que López Obrador formula en sus comentarios mañaneros de los exmandatarios Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, dejándolos muy mal parados y percibir que expondrá a la opinión pública si se les debe o no juzgar por sus malos gobiernos… Bueno esto es parte de la forma como el presidente maneja su información, creando expectativas que difícilmente llevará a cabo porque no se hará ninguna consulta sobre el particular.

Andrés López Obrador siempre ha sido un político avezado, inteligente, siempre sabe dónde pisar para que duela o acalambrar a quien va dirigida su crítica y las mañaneras son el vehículo para tal efecto cuando hace señalamientos no solo a los exmandatarios sino aquellos   que él llama fifís, conservadores y que no son otros que los empresarios o empresas periodísticas quienes no están de acuerdo con las líneas económicas y políticas de su gobierno, desde luego que los sentires de una parte importante  de la prensa se dejan escuchar en la opinión de

Bianca Massiel, reportera del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y considera que la “mañanera” no es un ejercicio de rendición de cuentas genuino, y que existe un fenómeno secundario ligado a él que también le preocupa: la descalificación a la prensa.

En fin, estos son los claro oscuros de las mañaneras de AMLO

Tito Reséndez Treviño

Licenciado de Derecho por la UNAM

Diputado Local 1984-1986

Presidente Municipal de Victoria 1987-1989

Director de la Biblioteca Marte R. Gómez