¡Comprobado!

Me quedo por lo pronto con tres aplicaciones para escribir, maquetar y diseñar mis libros: Word, Paint 3D y Fresh Paint.

La verdad es que ya no veo ningún obstáculo para presentar un libro, pues siempre “lo sospeché desde un principio”, de que, si no aprendía a valerme por mí mismo, iba a tardar una eternidad en avanzar.

Ahora entiendo a los grandes visionarios, a los emprendedores, porque cuando más difícil se pone la situación es cuando ellos le ponen mucha atención a cualquier movimiento que les pudiera generar una idea.

Ahora me tocó a mí poner en práctica mi agudeza, ahora me tocó a mí estar atento a cualquier movimiento que pudiera desencadenar el arranque de mi idea, porque si no hubiera cerrado la imprenta donde acostumbraba a imprimir los trabajos, yo no hubiera aprendido todos los conocimientos que se necesitan para maquetar en Word y diseñar las portadas de mis libros en Paint 3D.

Siempre voy a tener presente las palabras que me regaló la encargada de la imprenta: “Tú puedes hacerlo, Ricardo, no sé cómo explicarte porque tampoco conozco de diseño, pero sé que tú puedes hacerlo solo”.

Sus palabras me motivaron mucho al grado de poder decirle: “Bueno, ¿podrías mostrarme en tu computadora el PDF de un libro ya diseñado? Necesito ver cómo te lo están enviando. También quiero ver la portada y contraportada”.

Ese fue el momento más interesante para mí, ya que una vez que observé el documento por medio de la computadora, de ahí en adelante creí que lo demás era cuestión de práctica.

Así fue.

Comencé a ver tutoriales sobre cómo maquetar en Word. Al principio todo se me hacía imposible, porque no entendía el tema que se explicaba, no sabía dónde encontrar las herramientas, no sabía cómo hacerle para configurar los márgenes.

Para que no se me olvidaran esos conocimientos comencé a desempolvar unas lonas que tengo en casa.

Las lonas me sirvieron hace tiempo como medio de publicidad para algunos trabajos que realicé, sólo que por la parte de atrás se encuentra en blanco, la publicidad está en la parte de enfrente.

De esta manera pensé en aprovechar esa parte en blanco para ir anotando los apuntes que haría en adelante sobre las aplicaciones de Word, Paint 3D y Fresh Paint.

Las lonas las acomodé sobre las paredes de mi cuarto para que sirvieran de pizarrón.

Mi madre cada vez que se asoma a mi cuarto le sorprende ver las lonas llenas de letras y números.

Margaret, la encargada de la imprenta, tenía razón, yo podía hacerlo solo.

También tuvo mucho que ver la diseñadora, porque por casualidad a ella la despidieron de su trabajo y, por lo pronto, se iba a dedicar de tiempo completo a sus hijas y a buscar otro empleo.

Las cosas se dieron a mi favor.

Ahora que ya puedo hacer mis propios trabajos, me encuentro concentrado en la producción de mis libros.

Ya llevo tres: “10 AÑOS DE ESCRIBIR COLUMNAS”, “Cómo y por qué escribí mi libro” y “Mi diario”.

Aprender a usar la aplicación de Paint 3D no fue nada fácil, porque no tenía nada de conocimientos sobre su uso.

Ahora me divierto, es más nunca imaginé que con esa aplicación podía diseñar mis portadas.

Con Fresh Paint me ha resultado sencillo conocer las herramientas como pinceles y colores, porque ya tenía conocimientos previos en la búsqueda de herramientas y en el uso de estas, pues lo había aprendido en Paint 3D.

Seguiré escribiendo libros mientras que Dios me dé la oportunidad de hacerlo.

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Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.