Ciudad Madero, Tamaulipas. - Una mujer atacó a golpes y ocasionó heridas a un paramédicos de la Cruz Roja luego de que éste tomara un carro de ruta hacia su domicilio después de una jornada de trabajo.

Todo ocurrió la tarde de este miércoles en el centro de Ciudad Madero cuando el socorrista tomó el transporte público y una pasajera le recriminó que no debería de tomarlo debido a que podía estar infectado de coronavirus.

“Nunca creí que me fuera a suceder algo así y quiero compartirlo para que hagamos conciencia de que las agresiones no son la solución, todo el que trabaja en el área de la salud en estos momentos nos sentimos nerviosos, cada que salimos ya sea a un servicio, o cuando llega un paciente a un hospital”, citó.

Al subir al carro de ruta refirió que sólo llevaba su pantalón del uniforme y mi camisa interior sin logos “y como llevo un cambio de ropa en mi maleta, botiquín y mi equipo de protección personal (EPP), yo no me cabía la camisola y la traía doblada sobre mi maleta, ya que llegando a casa me quitó todo mi uniforme para meterlo en una bolsa, después meterme a bañar y posteriormente lavarlo, ya que mantengo contacto con pacientes de diferentes patologías y por la pandemia tengo que tomar mis precauciones”.

Explicó que se trató de una mujer de unos 40 a 45 años de edad quien tomó el transporte en el que él iba y le preguntó que por qué no llevaba puesto guantes, ni cubrebocas y, que él era un foco de infección del Covid-19.

“Sólo le respondí que según lo dicho por el sector Salud, el uso de cubrebocas estaba indicado para personas con síntomas; muy molesta le dijo al chofer que tenía que bajarme de la unidad por seguridad de ella y su familiar, a lo que el chofer le respondió que yo era un pasajero más y como están la cosas, pues no se puede dar el lujo de no tener pasaje”.

Con esa respuesta, la señora empezó a decirle que no se iba a bajar y tampoco le iba a pagar por el riesgo que iba tener ella de contagiarse.

Después de un rato de discusión entre la señora y el chofer, la señora se bajó “y abrió mi puerta e intentó bajarme jalándome del brazo varías veces… Más que un jalón sentía como me clavaba sus uñas grabando según ella la indignante situación con su celular”.

“Yo por ser parte de una institución de atención prehospitalaria no le respondí nada, ya que, si subía el vídeo a las redes, la imagen de la institución iba quedar dañada; sólo le dije que se calmara y que no me estuviera jaloneando”.

Refirió que al final decidió bajarse de la unidad para no afectar el trabajo del chofer y subirse a otra unidad.

Señaló que esta acción es denigrante y son momentos en que la sociedad debe poner todo de su parte para sobrellevar esta difícil situación.