El Coronavirus tiene en jaque al mundo entero.  Estamos viviendo una crisis sanitaria mundial, que ha perturbado a muchos países en general, a unos más que otros.

La pandemia ahora conocida como COVID-19, de alguna manera ha sabido traer a la luz distintos claroscuros geopolíticos, así que primero que nada hay que entender que una cosa es la verdad, y otra cosa es la percepción.

Existen muchas versiones con respecto al COVID-19 y sus raíces, pero lo que sí es una verdad es que la naturaleza le termina pegando a la geopolítica, y la geopolítica está compuesta por seres humanos, es decir esta pandemia, nos termina afectando a todos.

Vamos a desmenuzar un poco este tema.

El mundo esta compuesto por países con diferentes cualidades, con diferentes alcances según la cultura y conocimiento de su población. 

Hoy por hoy, al año 2020, existe un orden tripolar, es decir los tres más poderosos del planeta. Rusia, Estados Unidos y China son como los dioses del Olimpo en este mundo. De México por ahora no hablemos, ya que no figura ni tantito en el tablero del ajedrez mundial.

Recuerdo que hace meses, se hablaba de que el origen había sido por que los chinos acostumbran a comer de todo, desde perros, ratas, hasta sopas de murciélago. Pero en eso no nos meteremos, cada país tiene sus propias costumbres.

En China se identificó el primer brote del ahora COVID-19, que empezó a dispersarse por Europa, hasta llegar a América. A escala mundial, los fallecidos por el virus superan los 8,600, y 207,000 contagiados, siendo Italia y China los más afectados por decesos.

Existen muchas hipótesis. En China y Rusia, filtran que pudo haber sido un implante de este virus, que fue una arma biológica creada por el ser humano, con la finalidad de frenar la cadena de suministros, esa es su versión.

Hay otros que aseguran que dicho y hecho es un arma biológica, pero que no fue creada conscientemente, si no, que fue un accidente, saliéndose de control como muchos otros virus que han sido creados por el ser humano.

Mientras son peras o son manzanas, el mundo entero se encuentra paralizado, en alerta y con mucho pánico. Y tenemos que estarlo, no podemos tomar este tema a la ligera.

A la vista existen tres grandes riesgos mundiales: riesgos sanitarios, riesgos económico-financieros y riesgos políticos.

El riesgo sanitario es menor, ya que si lo comparamos con otras enfermedades como la cólera, la peste bubónica, la viruela o la gripe, los efectos siguen siendo marginales.

Los riesgos económico-financieros generan mucha inquietud, son el objeto de mayor preocupación por el momento. Se estima que el 80% de los productos industriales como la de automóvil, la textil, la tecnológica provienen de China, o bien poseen componentes made in China, por lo que podemos entender que la cadena de suministros esta frenada.  Por ejemplo, China han aislado a una parte muy grande e inclusive han prohibido la circulación de su población, por lo que corre el riesgo de un freno casi sin precedentes, a sabiendas del poder de influencia en la economía mundial.

Los riesgos políticos de cada país son diferentes, a nivel interno, muchos vivirán pronto elecciones y no saben cómo saldrán parados de esta pandemia. ¿Aunque me creerían si les dijera que esto es parte del control del petróleo que hay en el Ártico? Pero ese será otro tema.

Por lo que nos preguntamos, ¿A quién le beneficia el Coronavirus? Al final del día sale dañado el mundo, te infectan las consecuencias, ya que se crea una secuencia, le pega a la economía, a los mercados, al petróleo, al mundo entero. Nadie va a ganar, aquí va a ganar el que pierda menos. Y quien perderá menos será Rusia.

Cuídese mucho.

¡Gracias por leer!

Rodrigo Alejandro Pérez González

Es licenciado en Comercio Internacional.
Presidente de la Asociación Civil, Sociedad Mostrando Vida A.C.
Y actualmente es conductor edición matutina de los Noticieros de Canal 10.