Altamira, Tamaulipas. - Familiares y amigos, acompañaron a Dana Paola hasta el cementerio municipal de Altamira; ahí fue sepultada ante la tristeza por su fallecimiento, pero le reconocen que sus órganos darán esperanza de vida a tres personas.

El fin de semana, los médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social en Madero, le declararon muerte cerebral, tras varias horas de diálogo e incertidumbre, en un acto de valentía y amor sus padres aceptaron el trasplante de órganos, tales como el riñón, el hígado y sus córneas.

En el panteón, las lágrimas no pudieron evitarse, sus seres queridos no daban crédito de los hechos, que le quitaron la vida a una chica alegre pese a sufrir de diabetes tipo uno.

Entre aplausos y saltando los globos al cielo, como una muestra del reconocimiento, los presentes despidieron a Dana, quien a sus 13 años le dio esperanza de vida a tres pacientes que están en la lista de espera del IMSS.

DIABETES TIPO UNO

La familia platicó que la noche del 24 de diciembre Danna Paola, perdió el conocimiento, la causa fue una concentración alta de glucosa en la sangre.

A bordo de un automóvil fue llevada a la clínica de La Morita, donde los médicos de guardia ordenaron su traslado a urgencias del IMSS de Madero.

"Un coma diabético", dijeron los doctores, Dana Paola quedó en silencio más de un mes, pero en total fueron 58 días los que permaneció bajo los cuidados intensivos de pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social en Ciudad Madero.

Fue hasta este fin de semana que fue diagnosticada una muerte cerebral, pero ella sigue viva en tres personas que ahora cuentan con trasplantes gracias a la pequeña Dana Paola.