Desde el momento en que supe cómo debía de hacerle para crear mis propias portadas para libros, inmediatamente pensé en que era el mejor momento para jugar con diferentes tipos de fuentes y tamaños. El año pasado me quedé con un PDF sin ánimo de enviarlo a la imprenta, aunque el diseño de portada era bueno, la diseñadora no me entendió la idea.

En el libro se abordaban temas relacionados con la ‘Gramática’, eran citas textuales las cuales las había compilado para compartir algunos consejos que dan los autores al respecto.

Mi idea era que la diseñadora le pusiera letras más o menos al estilo‘Bradley Hand ITC’ o, como la ‘Kristen ITC’, o, algo así como la ‘Ink Free’; aparte, le había dicho a la diseñadora: “Usa colores que llamen la atención de los estudiantes”.

Los colores que yo le sugerí, en todo caso, a reserva de que ella tomara la mejor decisión, fueron: verde, amarillo y rojo, colores que, por supuesto, no se usaron en la portada; y el tipo de fuente ‘Arial’ ya no era de mi gusto para el contenido del libro, por eso decidí meterme a Google y preguntar por otros tipos de fuente como opciones para futuros proyectos.

El PDF se quedó guardado en mi computadora, no sé hasta cuando vaya a animarme a meterlo a la imprenta para imprimirlo como libro. Aunque por el momento no me he ocupado para comenzar a realizar portadas para un segundo proyecto de libro, pues acabo de terminar con el primero del cual, por cierto, fue la oportunidad para jugar con ciertos colores.

En este caso en particular, como diseños de prueba para portadas jugué con colores serios, ¿por qué? Porque el tema es más de escritura. Han sido en su mayoría escritos autobiográficos, por eso usé colores como el gris, el blanco, el negro, incluso, el rojo; al último me quedé con los tres últimos. El tipo de fuente que emplee para todos los textos fue: ‘Times New Roman’, con tamaños de fuente ‘24’ para los títulos y ‘12’ para el contenido.

En pruebas que realicé anteriormente para formato medio oficio el tamaño de fuente que usé fue el de ‘10.5’, lo que a mi gusto se ve excelente.Llegué a pensar que no se alcanzaría a leer bien la letra, pero las pruebas dicen todo lo contrario.

Creo que ya nada nos puede detener. Voy avanzando a través del método ‘prueba y error’, para que los diseños de las portadas y la estructura para el contenido de los libros puedan salir con medidas adecuadas, con letras legibles, sobre todo, que el libro lleve una portada con colores, dígase el verde, el amarillo, el rojo, el negro o el rosa. Todos los colores se ven bien, es cuestión de matizar.

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Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.