Según sondeos recientes, Andrés Manuel López Obrador terminó el 2019 con un alto nivel de aprobación. El 72 por ciento de los mexicanos está de acuerdo con sus resultados.

El primer año de su gestión fue el más violento de la historia reciente de México, -se superó el número de homicidios- y no hubo crecimiento económico, el desempleo aumentó dramáticamente.

¿Cuánto más podría aguantar el anhelo ciudadano para hacer tangibles las promesas de campaña?

El 2020 inició con muchos reclamos. La desaparición del Seguro Popular desató inconformidades. Los pacientes sin seguridad social ya no tienen acceso a la atención médica.

El Gobierno Federal mantiene su dicho de la gratuidad de los servicios, pero la realidad, en los hospitales del Estado Mexicano, es diferente.

Este año será una prueba de fuego para el Gobierno de la Cuarta Transformación. A la inseguridad, al escaso crecimiento y al colapso del sistema de Salud se suma los problemas del campo.

En aras de combatir la corrupción, desaparecieron los apoyos y el riesgo estriba en una posible caída en la producción nacional de granos.

El aumento a la gasolina marcó el inicio de año y no hay plazo cercano para un ajuste a las tarifas de energía eléctrica, cuyo gasto sigue ahogando al sector productivo y golpeando la precaria economía familiar.

Los recursos para la asistencia social de los más vulnerables aumentaron un 13 por ciento, fue el rubro ganador en el presupuesto del 2020, ese es el mejor activo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Es también la mayor apuesta de MORENA para la elección del 2021 en la que el objetivo principal será mantener una contundente mayoría en la Cámara de Diputados.

Pareciera que las decisiones, las omisiones y los malos resultados en materias económica y de seguridad estarían desgastando al Gobierno de la Cuarta Transformación este año por lo que el plan alterno son los programas sociales.

Se trata de una estrategia oficial con la que el presidente busca mantener la aprobación de su Gobierno, su popularidad y de paso el posicionamiento de su partido.

Se estima que en el 2021 serían 23 millones de mexicanos los que recibirían apoyos de la Federación, algo así como el 25.7 por ciento del padrón electoral y justo en el escenario de las elecciones intermedias y las más grandes de la historia de México con más de 3 mil 800 posiciones en disputa.

Ya se verá si le resulta la estrategia y MORENA consolida su permanencia como la primera fuerza política de México.

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Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio