Como dijo Cantinflas, “No hay derecho”, y no lo habrá, a partir de este año los derechohabientes del Seguro Social no tendrán prioridad para ser atendidos en hospitales del IMSS.

¿Por qué?, pues porque ahora que entro en funciones el Instituto de Salud para el Bienestar, INSABI, Órgano descentralizado de la Secretaria de Salud que sustituye al Seguro Popular, pero con la modalidad de que clínicas y hospitales del IMSS también deben atender a la gente que no esté afiliada en esas Instituciones de manera gratuita, se acaba el derecho de los derechohabientes de tener ese privilegio, en un chico rato ni cita médica alcancen.

Pues ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR anuncio que todos los mexicanos a partir del primer día del 2020 tendrán atención médica gratuita y podrá acudir cualquier centro médico y hospitalario, incluyendo los del IMSS y como el Seguro Social es de lo más visible se puede saturar.

Claro que es correcto que todos los mexicanos tengan acceso a los servicios de salud y se les atienda de manera gratuita, el problema es que el IMSS tiene muchas carencias y al tener más gente que atender puede colapsar pues no están preparadas para ello.

Además, entonces para qué demonios servirá que los patrones paguen Seguro Social para servicio médico de sus empleados si serán tratados igual, o posiblemente ni sean atendidos por la alta demanda que se tenga en los hospitales del IMSS, no hay derecho.

Aparte, una de las principales quejas que siempre han tenido el IMSS es la deficiente atención médica, que las citas tardan meses, que escasean mucho los medicamentos incluso los de atención urgente, además de que la infraestructura es insuficiente y eso que solo se atiende a trabajadores de empresas, ¿se imagina sí ahora aumentan los servicios a brindar, las recetas a surtir?

La noticia que el Presidente anuncio con bombo y platillo sobre la atención  médica gratuita y la obligatoriedad de las instituciones de salud para dar la atención a todo mexicano que lo requiera puede no ser tan buena, el problema es que no se presentó plan emergente para reforzar las clínicas u hospitales existentes, de hecho una de las principales quejas al gobierno de ANDRES MANUEL el año pasado fue el mal estado de los centros médicos e instituciones hospitalarias pues  se carece de infraestructura, personal, sueldos para personal médico y medicamentos.

Insistimos, es buena la intención del Presidente de que todos los mexicanos tengan servicio de salud gratuita, el problema es que al no fortalecer antes los centros de salud, clínicas y hospitales puede haber problemas, porque  la realidad es que así como están,  los derechohabientes del IMSS van a sufrir las consecuencias pero además  la gente que no está registrada en el Seguro Social tampoco tendrán la atención de calidad que merecen pues la infraestructura será la misma, poca para la cantidad de personas que exigirán atención médica.

¿Estarán los patrones dispuestos a pagarle al IMSS el servicio médico de sus trabajadores?, tal vez se tenga resistencia pues no será justo ni para las empresas ni para los trabajadores.

En fin, la situación es que ahora que el Seguro Social tendrá la obligación de atender en sus centros hospitalarios a todo aquel que lo requiera, sea derechohabiente o no, es un hecho que los patrones se puedan quejar pues no verán justo que ellos si tengan que pagar, y sin el dinero de las empresas el IMSS puede colapsar.

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Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10