México, (Notimex).- El aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Alejandro Rojas Díaz-Durán instó a los dirigentes del PRD a disculparse públicamente por romper una piñata con la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Es una falta de respeto a la investidura, a la autoridad y a la institución presidencial”, aseveró el también senador suplente de Ricardo Monreal.

Reclamó a los dirigentes de Morena que en lugar de estar de ociosos escribiendo cartitas, “mejor los invito a que se sumen a mi reclamo contra los dirigentes del PRD, quienes alardeando de su frustración, rompieron una piñata con la imagen del presidente”.

Aclaró que no es que sean muy sensibles, porque aunque la libertad de expresión debe ser respetada absolutamente, “tenemos que cuidar en no erosionar aún más la legitimidad democrática y popular de las instituciones de la República, porque eso nos afecta a todos”.

Según Rojas Díaz-Durán, esa actitud de los dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sólo denigra y rebaja el debate de las ideas.

“Lo que México requiere es restaurar la autoridad política y las instituciones democráticas, porque defenestrarlas erosiona la legitimidad y la representatividad popular”, aseveró.

Insistió que no se debe continuar con la degradación política de las instituciones ni de la autoridad.

Una sólida democracia, enfatizó, no permite que les falten al respeto ni a los miembros del Ejército o a sus policías; ni a sus autoridades, ni a sus instituciones públicas, porque cuando éste se pierde se vulnera el principio de autoridad.

Ello, agregó, porque lo que sigue es la barbarie y la anarquía y la ley sólo sirve para limpiar vidrios y hoy, zonas enteras del territorio nacional son tierra de nadie, debido a que los políticos corruptos neoliberales permitieron que gobernaran de la mano junto con los delincuentes.

“Ahora nuestra responsabilidad es restañar y restaurar el prestigio de las instituciones y el estricto apego al imperio de la ley, fundamentalmente en la reivindicación de la autoridad moral y política de la autoridad y de las instituciones de la República, como expresión nítida de la soberanía democrática y popular de los mexicanos”, subrayó.

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