Jerusalén, (Notimex).- Organizaciones progubernamentales manifestaron este martes en Tel Aviv su apoya al primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, quien está acusado por parte de la Fiscalía de fraude, soborno y abuso de confianza.

“Defendemos al Estado, bloqueamos el golpe” es la consigna que repitieron los manifestantes. Afirmación que también ha reiterado Netanyahu tras las acusaciones en su contra.

La semana recién pasada, la Fiscalía israelí acusó a Netanyahu por fraude, soborno y abuso de confianza lo que marca la historia israelí pues es el primer ministro en servicio que enfrenta cargos.

Aunque Likud, partido del primer ministro israelí, no se reconoció como uno de los organizadores del acto de apoyo, el financiamiento y planificación proviene del partido gobernante y grupos como Regavim, Im Tirzu e Yisrael Sheli, informó el diario Haaretz.

El mandatario solicitó la asistencia a sus partidarios durante los últimos días a pesar de no contar con el respaldo de todos los ministros del partido en el gobierno y los miembros de la Knesset (Palamento israelí).

Chani Bleiweiss, su asistente en el Likud, pidió reiteradamente a los legisladores que participaran en la manifestación, pero sólo el ministro de Protección Ambiental, Zeev Elkin, confirmó su asistencia.

Fuentes del Haaretz aseguraron que Netanyahu también pidió a los jefes de los consejos en los asentamientos israelíes que llevaran a sus partidarios, pero fue rechazado.

La víspera, el presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, se reunió con Netanyahu y en conferencia de prensa conjunta coincidieron en que promoverán de todas las formas posibles un gobierno de unidad “ha llegado el momento de evitar una tercera elección”.

Además de que ambos llamaron a la unidad en el partido Likud, Canal 12 informó que se estaba considerando un compromiso por el cual Netanayhu continuaría su mandato por cinco o seis meses, para que después Gantz, del partido Azul-Blanco, asumiera el cargo por dos años y Edelstein lo hiciera el año y medio restante.

Israel vive un estancamiento político con la posibilidad de una convocatoria a terceras elecciones y un recurso en la Corte Suprema de Justicia que exige al primer ministro renuncie al gobierno.

De acuerdo a un sondeo de Canal 12 sobre las intenciones de voto de los israelíes en caso de unos terceros comicios en el año, dan la preferencia al partido Azul-Blanco de Benny Gantz que conseguiría 37 bancas frente a las 30 que obtendría Likud.