Conocida como la zona semidesértica de la entidad, la región del Altiplano tiene muchos atractivos de toda índole, y ofrece a propios y extraños la oportunidad de disfrutar lo que ahí se elabora o sucede. El festival de la Mariposa Monarca es una clara muestra de ello, y nos llena de satisfacción, de orgullo, saber que la autoridad estatal se preocupa por preservar esta especie, mediante actividades que tienen un contenido cultural muy arraigado.

Comienza la mariposa a cruzar por Tamaulipas, rumbo a Michoacán, donde se encuentra el santuario más grande e impresionante del mundo quizá pero que constituye también un enorme atractivo para nuestra gente.

El VII festival de la Monarca se lleva a cabo contando siempre con una gran afluencia de turistas de todos los sitios posibles: es un espectáculo el que ofrece la misma, y la variedad de actividades que se presentan, que resulta casi imposible saltarse la fecha para mejor ocasión.

Y es importante señalar que la autoridad estatal brinda un gran apoyo para que el viaje de la Monarca desde Canadá hasta Michoacán sea, al menos, un trayecto donde la mariposa no tenga los problemas que se suscitan y que podrían, en algún momento, tenerla en peligro de extinción.

Llama poderosamente la atención el gusto que ponen los menores, quienes participan en desfiles de disfraces y carros alegóricos, bailables y poesías que se llevan a cabo en las asambleas de las escuelas primarias.

Hemos estado trabajando para fomentar una cultura ecológica y sustentable, y al parecer ahí la llevamos. En todo este asunto tiene que ver gente de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, que ha propiciado investigaciones importantes de este fenómeno.

Por otra parte, se lleva a cabo el Festival de la Gordita, así que, por su propio título, hay que imaginarse lo que acontece ahí mismo, donde muchos que saben apreciar bien la gastronomía, consideran que es un buen festival, variado y apegado a muchas tradiciones.

Y podríamos ir, sitio a sitio, comentando de las festividades culturales y de corte ecológico que se realizan, ya que el objetivo principal es fomentar el número de paseantes para que se multiplique el recurso que llega a nuestra tierra pueda ser disfrutado por un mayor número de familias tamaulipecas.

Y luego podemos dar un salto significativo hasta San Carlos, municipio de donde era “El Califa” -un hermoso caballo de carreras- y donde hizo historia el famoso doctor Anaya.

Este 4 de noviembre está de fiesta y realizan una enorme festividad, dada la importancia que tienen para ellos celebrar al Santo patrono.

Con un profundo sentir religioso, igual que las fiestas de Jaumave, se lleva a cabo respetando las tradiciones del bailable a pie y más, llegando a celebrarse las tradicionales carreras de caballos que no pueden faltar en la zona.

Y podríamos hacer una reseña de todo este tipo de acciones que, apoyadas siempre por la autoridad local y estatal, por un importante patronato o grupo de personas de la localidad, mantienen vivas nuestras tradiciones de cada sitio, por lo que sería muy bueno el poder solidarizarse con ellos, asistiendo, apoyando sus esfuerzos y ganas de que se conozcan sus tradiciones.

El festival de la Monarca se celebra del 11 de octubre al 11 de noviembre, y considera actividades como visitas al paradero de observación, exposiciones, festivales artísticos, concursos de disfraces y conferencias para concientizar nos de la importancia que tiene cada especie en el ecosistema tamaulipeco, y entonces, tengamos un pretexto mayor al de hoy, para cuidar estos recursos que la naturaleza os ofrece y que también ofrecen la oportunidad de que mucha gente conozca estos sitios y formas de vida, arrojando utilidades para nuestra gente, la gente del Altiplano tamaulipeco, que gusta por hacer las cosas bien y propiciar una mayor cantidad de visitas, en beneficio de su propia economía y de la entidad en general.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.