La forma convencional de hacer política ha dejado de funcionar. Los actores que fueron preponderantes en el siglo XX, ya no lo son, los mecanismos y formas para realizar cambios no satisfacen a las y los ciudadanos.

Para ejemplo de esto podemos ver lo que ha ocurrido en algunos países de América del sur, que no dejan de darnos noticias y que vale la pena reflexionar al respecto.

1. El cambio del estado de bienestar al estado neoliberal no ha sido superado aún. Ecuador y Chile son escenario de esta problemática. Los dos realizaron alzas considerables en el transporte. El primero en el costo del combustible que se ha asociado a un costo subsidiado en la mayoría de los países y que por recomendaciones internacionales, para reducir presiones sobre las finanzas públicas, argumentan siempre reducirlas y el segundo país por un alza en el costo del boleto del Metro.

2. La reelección indefinida de un mandatario. Bolivia y las revueltas que ha tenido después de la elección donde gana por una vez más Evo Morales, pero esta vez de forma cuestionada por la incertidumbre generada a raíz de una “caída de sistema”.

3. El regreso del “Peronismo” a la Argentina.

4. Las elecciones en Colombia donde la capital (Bogota) y la segunda ciudad más grande (Medellín) son ganadas por fuerzas políticas no convencionales, nuevas que provienen de movimientos sociales.

Definitivamente estamos en un momento de quiebre y es por los pocos resultados que han obtenido las y los ciudadanos de las democracias representativas liberales. Los actores tradicionales se han desgastado y no cubren las expectativas de cambio que buscan.

Personalmente me emociona ver lo que pasa en Chile, lo que comenzó como una alza en el metro, hoy es una lucha en contra de la desigualdad económica. Es una lucha que tendremos durante todo este siglo. ¿Cómo reducir las desigualdades?

Para esto los actores tendrán que reinventarse y tener mejores mecanismos para captar estos nuevos movimientos sociales, no hay de otra.

En gran medida esta reflexión deben servir como base para lo que venga, en México en particular podemos pensar en el 2021, si los actores tradicionales quieren mantenerse haciendo lo mismo estaremos en un momento de cambio y podrá pasar lo que en Colombia. Las y los ciudadanos siempre se abrirán paso.

Horacio Reyna de la Garza

 

Lic. en Ciencia Política y Administración Pública, tiene una maestría en Política y Gobierno. Es regidor del Ayuntamiento de Victoria y catedrático en la Universidad La Salle.