Lo sucedido en Culiacán Sinaloa con la detención e inmediata liberación de uno de los hijos de JOAQUIN, EL CHAPO, GUZMAN LOERA dividió los sentimientos del pueblo mexicano, a buena parte de la ciudadanía no le gusto el actuar del mandatario nacional.

En las redes sociales el pueblo reconoce que los elementos del Ejército Mexicano pelearon como los grandes, cumplieron con su deber, pero buena parte de la ciudadanía reprocha que desde lejos las decisiones las tomaron los hombres de traje, esos que no portan con orgullo un uniforme militar, y tras un escritorio decidieron ridiculizarlos al ordenar la liberación del detenido.

Las autoridades federales en sus conferencias de prensa reconocen que la estrategia fue fallida, igual dicen las altas luminarias del poder que la liberación del hijo del Chapo fue para no perder más vidas, quizá en los dos puntos tengan razón, pero la percepción que tiene hoy la ciudadanía de esa acción es muy negativa, ve a un estado doblegado, se teme que los violentos vean que tienen permitido tomar de rehén al pueblo para realizar sus objetivos.

Para colmo el abogado de los GUZMAN en rueda de prensa dijo que la familia de OVIDIO GUZMAN LOPEZ agradecía al gobierno su liberación y alabaron la actuación del ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, también dijo que realizaran muchas acciones de beneficio para la ciudadanía ¿apoco si funciona el fuchi, guácala?

Claro que no, para muestra de que no está funcionando el fuchi, guácala o conminar a los violentos a que piensen en sus madrecitas y se porten bien son los últimos acontecimientos en Michoacán, Veracruz, Guerrero y Sinaloa.

Aunque diga lo contrario, quizá el presidente se esté preguntando qué es lo que está pasando o porque no funciona su estrategia contra los que se portan mal, la respuesta puede ser sencilla, seguramente  muchos delincuentes, incluyendo los de cuello blanco no tienen madre, menos abuela que les jale las orejas o de chanclazos para que se porten bien así es que no tienen miedo a que los acusen con ellas, y el fuchi, guácala no les preocupa.

¿Pero cómo puede funcionar el fuchi, guácala si se premia a los que se portan mal?  No solo es la liberación del hijo del Chapo, también están los “estudiantes normalistas” que secuestraron autobuses y choferes, son responsables de la muerte de uno de los conductores que quiso escapar, obstaculizaron las vías de comunicación, banalizaron y aun así les otorgaron 80 plazas cuando en lugar de eso se les debería detener por secuestro, robo, posible asesinato y daños a la nación.

¿Cómo puede funcionar el fuchi, guácala si se permite que se humille y maltrate a los militares, marinos y policías en lugar de darles las herramientas necesarias para detener a bandidos y se aplique la ley? No hay manera, bueno hasta indocumentados que le están costando mucho dinero a México comenten disturbios e ilícitos y agreden a nuestras fuerzas armadas bajo la complacencia del sistema.

ANDRES MANUEL se quejaba de la estrategia de seguridad fallida de FELIPE CALDERON, llamo incompetente a ENRIQUE PEÑA NIETO, pero la evidencia señala que ahora estamos peor, no sé ve ni siquiera la intención de castigar a los que se portan mal.

No, no funciona el fuchi, guácala, los actos violentos registrados y masacres de policías, militares y marinos lo demuestran, en las redes sociales circulan videos donde se han registrado eventos donde nada más porque citan donde se grabaron sino hasta pareciera son de Irak o Afganistán.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10