Matamoros, Tamaulipas.- La estancia de los migrantes centroamericanos y de diferentes países en las ciudades fronterizas, como Matamoros, podrían ampliarse por varios meses, incluso años, debido a que los procesos de atención por parte de las autoridades de Estados Unidos son muy largos.

Así lo reconoció Javier Castañeda Pomposo, secretario de la Comisión de Migración y Asuntos Fronterizos en la Cámara de Diputados, quien informó que dichos trámites pudieran llegar a durar entre 12, y 24 meses, dependiendo las particularidades de cada caso.

“Lo que pasa es que el proceso de atención por parte de las autoridades migratorias a una buena parte de los migrantes que solicitaron visa humanitaria es un proceso muy largo, por ello creemos que va a durar entre un año, 18 o hasta 24 meses”, indicó.

Ante ello, destacó que al aceptar que México reciba a estos migrantes mientras se procesa su trámite de asilo por razones humanitarias, si están creando una crisis migratoria en la mayoría de las ciudades fronterizas por no contar con las condiciones necesarias para atender a los miles de personas que están varados en nuestro país.

Señaló que Ciudad Juárez ha recibido a más de 10 mil migrantes, mientras que Tijuana ha recibido en las últimas tres semanas entre siete a ocho mil migrantes, Mexicali tiene más de 5 mil migrantes albergados, mientras que en Matamoros existen más de mil 500 migrantes, y las comunidades siguen creciendo.

Ante ello, resaltó que es importante que el Gobierno Federal atienda en un programa de integración a toda esta comunidad, considerando que durarán en México años, e inclusive algunos casos podrían optar de quedarse de forma permanente en nuestro país, pues no van a regresar a sus países de origen.

Recordó que esta problemática se generó desde el último año de la anterior administración federal, cuando se presentó un descontrol en la frontera sur por dónde ingresó a la fuerza una caravana de cerca de 15 mil migrantes, que se fueron dispersando por la frontera.

Por lo que, a partir de ahí, a pesar de los controles impuestos en la frontera de Tapachula, Chiapas, los recursos han sido insuficientes para poder atender a toda la gente que ha querido ingresa a nuestro país, ante ello la problemática tan grave que existe, y que se ha generado ante la imposibilidad de atener los grandes flujos de migrantes en las fronteras.