Derivado de las medidas de presión de las organizaciones campesinas de Mexico, en el presupuesto federal del 2019 se lograron recuperar ocho mil millones de pesos del recorte inicial para el campo. Esa fue la buena.

La mala es que a tres meses de que concluya el año, la Confederación Nacional Campesina está denunciando un sub ejercicio de nueve mil millones de pesos.

Para el 2020, el escenario está peor. El paquete económico que ya se revisa en la Cámara de Diputados propone disminuir 20 mil millones de pesos y contempla la desaparición de 20 de los 24 programas prioritarios.

Un ejemplo: en este 2019 desapareció el apoyo de cobertura que consistía en 500 pesos por tonelada producida. Solo en maíz y sorgo, los productores tamaulipecos perdieron un monto de 1250 millones de pesos.

México está en alerta. En Tamaulipas se produce el 30 por ciento de la producción nacional de sorgo. Somos tercer lugar en la producción de maíz y un productor importante en críticos y caña de azúcar, además de muchos otros cultivos y de la aportación ganadera.

La imperante preocupación por la indolente actuación del Gobierno Federal llegó al Congreso de Tamaulipas. Las fracciones del PAN, PRI y Movimiento Ciudadanos avalaron un exhorto a la Federación y al presidente.

El diputado Tino Saenz del PRI presentó la iniciativa en la que denuncia las omisiones de la Federación y cuestiona el silencio cómplice de la secretaria de la Función Pública en los sub ejercicios.

“No hay convocatoria pública para los programas, no hay ventanillas, no hay reglas de operación ni personal calificado. Pareciera que el Gobierno federal está desmantelando la Secretaria de Agricultura”, citó textual.

En la primera sesión formal de esta Sexagésima Cuarta Legislatura, la bancada de MORENA reveló que el compromiso es con su partido y no con el pueblo bueno y trabajador.

Con tres votos en contra y siete abstenciones, los legisladores le dieron la espalda a los productores de Tamaulipas. Traicionaron su máxima de no traicionar.

Han tenido un mal comienzo. La bancada está divida y confrontada. Hay dos diputadas que se dicen coordinadoras de la fracción.

Edna Edith Rivera presentó el oficio en el que el Comité Ejecutivo Nacional de MORENA avala su designación, documento reconocido por la Junta de Coordinación Política que preside el panista Gerardo Peña.

La diputada Carmen Lilia Canturrosas se auto declara coordinadora, pero la mayoría está en su contra. La JUCOPO no puede intervenir en asuntos partidistas.

A unos días de iniciada la nueva legislatura, la bancada de MORENA, la segunda más numerosa del Congreso del Estado, inicia en medio de conflictos y revela que su labor no será en función de los ciudadanos sino de los intereses particulares de partido.

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Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio