Beijing, (Notimex).- El Ministerio del Exterior de China confirmó hoy el arresto de Yang Jun, un escritor chino-australiano, por sospechas de “espionaje”, luego de que la canciller de Australia, Marise Payne, expresó su preocupación por su presunta detención en el país asiático.

“Yang Jun fue arrestado el viernes por la Oficina de Seguridad del Estado de Beijing bajo sospechas de espionaje”, indicó Geng Shuang, portavoz de la Cancillería china, en una conferencia de prensa, en la que fue cuestionado sobre la situación legal del escritor.

El funcionario aseguró que el arresto de Yang fue aprobado por los órganos fiscales de China y el caso está bajo investigación adicional. “La autoridad de Seguridad del Estado está manejando el caso de acuerdo con la ley y protegerá completamente sus derechos”, subrayó.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China aseguró que Yang goza de buena salud e instó a las autoridades de Australia a no interferir en el caso de espionaje del escritor chino-australiano, según reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua.

"Me gustaría enfatizar que China es un país regido por la ley y Australia debe respetar sinceramente la soberanía judicial de China y no interferir en el manejo legal del caso por parte de China", destacó Geng, después de que Payne expresó su preocupación y decepción por el arresto de Yang el viernes pasado.

La ministra australiana de Relaciones Exteriores dijo que tenía serias preocupaciones por el bienestar de Yang y por las condiciones en que se encontraba recluido, según reportes difundidos este martes por diversos medios australianos e internacionales.

Yang, también conocido por su seudónimo Yang Hengjun, fue reportado por primera vez como "desaparecido" por los medios occidentales principios de año, poco después de llegar a la ciudad de Guangzhou, en el sur de China, desde Nueva York, el 19 de enero de 2019, en compañía de su hijastra de 14 años.

El escritor chino-australiano es el último de una serie de extranjeros en ser arrestado en China, acusados de espionaje o intento de robo de los secretos de Estado, entre ellos el ex diplomático canadiense Michael Kovrig y su compatriota, el empresario Michael Spavor, arrestados en diciembre pasado.