Lima.- Desde la edición de Río 2007, la judoca mexicana Lenia Ruvalcaba se dedica a conquistar cada medalla de oro por la que compite en Juegos Parapanamericanos, por lo que siempre figura en la justa continental.

Ruvalcaba se subió a lo más alto del podio en Río 2007, Toronto 2015 y en la presente edición de Lima 2019 al coronarse en la categoría de menos 70 kilogramos, con una participación invicta; además de una plata cuando fue anfitriona en Guadalajara 2011.

Los triunfos de Lenia se extienden al ámbito mundial, ya que se colgó la presea de oro en los Juegos Paraolímpicos de Río 2016 y la de plata en Beijing 2008, por lo que las proyecciones para la justa de Tokio 2020 son igual de ambiciosas.

La jalisciense, quien tiene la clasificación B3 por su debilidad visual, considera que no existe ninguna ventaja sobre los rivales que padecen ceguera, ya que la disciplina está diseñada para ellos.

“Hay bastante competencia entre judocas con ceguera y débiles visuales, como yo. No hay ninguna ventaja para nosotros, porque las reglas están hechas para los que sufren ceguera completa”, señaló la medallista.

Asimismo, recalcó que la verdadera ventaja la tienen los competidores con ceguera total, dado que tiene una mejor percepción de su contrincante sobre el tatami, en donde “cualquier cosa puede pasar”.