Matamoros, Tamaulipas. - Un grupo de pescadores junto con sus familias, acudieron esta tarde a la sede del Octavo Regimiento de Caballería Motorizada, ubicado en el Libramiento Emilio Portes Gil en Matamoros, para solicitarles que cesen con los rondines de vigilancia que los militares realizan en el campo pesquero La Capilla.

“Es que se bajan caminando y eso espanta a los niños y es por ese motivo que estamos solicitando que ya no hagan más vigilancia en el sector donde vivimos, más ahora que los niños entrarán a clases”, denunció un pescador.

Mientras que la esposa de unos de los manifestantes denunció que los militares invaden sus solares y con sus lámparas están alumbrando por las ventanas violando su privacidad.

Los inconformes fueron atendidos por el coronel Pereyda, quien de inmediato accedió a las peticiones de los pescadores y se comprometió que a partir de hoy no habría más vigilancia en dicho de sector.