Tokio, Japón. - El humo expelido tras la erupción del monte Asama en Japón superó los mil 800 metros de altura y expulsó grandes rocas hasta 200 metros desde el cráter, mientras que la ceniza volcánica llegó a algunas zonas de la prefectura de Gunma.

La Dirección de Meteorología envió a expertos para estudiar hasta dónde llegó la ceniza, luego que el nivel de alerta subió a tres, ante la posibilidad de que se produzca una nueva erupción que afecte a zonas próximas a áreas residenciales.

Las autoridades instaron a los ciudadanos a permanecer alejados del monte Asama, que se encuentra entre las prefecturas de Nagano y Gunma, en la zona central del país, después de que se registró la erupción la noche del miércoles.

La dirección elevó la alerta volcánica de uno a tres, en una escala de cinco, mientras que hasta el momento no se han registrado más erupciones.

De acuerdo con reportes del sitio HNK se instó “a la gente que está en un radio de cuatro kilómetros desde el cráter a que se mantenga alerta ante la caída de grandes rocas y flujos piroclásticos con gas, ceniza y rocas a altas temperaturas”.

“También ha alertado a ciudadanos de zonas más alejadas, ya que el viento podría arrastrar rocas volcánicas de menor tamaño; además, las vibraciones de una erupción podrían provocar la rotura de cristales”, señaló.