YA CHINGARON O SE CHINGARON

A escondidas aprobaron la “Ley Bonilla” se brincaron al gobernador saliente azul Francisco de la Vega para darle visos de legalidad sobre si la pública o no. La legislatura de Baja California que esta por irse, aprobó, otra vez 5 años. La pelea legal está, por iniciar. Si la Suprema Corte aprueba el golpe de estado a la democracia mexicana. Literal. Ya chingaron o se chingaron los gobernadores que tengan congresos a favor o en contra.

¿Por qué? Nada impediría que un gobernador con congreso estatal del mismo partido nomás por entrarle a la “austeridad republicana” y ahorrar en elecciones decidiera ampliar su mandato a mas años y convocar a elecciones cuando quieran.

En Baja California es pretexto la austeridad que invocan pues en 2021 habrá elección para diputados federales, gubernaturas, alcaldías y congresos estatales federal, si la Suprema Corte decide que avala el “bonillazo” entonces la próxima elección de gobernador sería en 2024 en la elección federal de Presidente.

Y los gobernadores que tengan congresos en contra de Morena pueden ser tumbados o acortado su mandato Alfredo del Mazo concluye en 2023 si Baja California recibe “luz verde” los diputados de Morena del Edomex pueden cambiar la ley estatal electoral en 2020 y convocar a elección a gobernador en 2021 y adiós a dos años de poder estatal ya ganados en las urnas. Las consecuencias legales de aprobar la “Ley Bonilla” podrían ser muchas.

Cuauhtémoc Cárdenas dice que si la Suprema Corte la avala se cae la corte. Porfirio Muñoz Ledo pidió desaparición de poderes, Olga Sánchez Cordero dijo que es inconstitucional como “ministra en retiro” y no como titular de Segob en cambio el subsecretario a “su mando” Ricardo Peralta Saucedo apoya los 5 años.

AMLO tocó la “ley Jaime Bonilla” con carta firmada ante notario público de no reelección un reportero soltó que eran como las que firmo Enrique Peña en su campaña presidencial y no cumplió. Como en Victoria que de plano se canceló el compromiso ante notario del segundo ducto de la Vicente Guerrero y el Acuaférico sigue sin jalar al 100 por ciento.

El mero-mero machuchón de Morena soltó que esa comparación si calentaba y remató que no era igual a sus ídolos -de los reporteros-, total que ya le andaban descomponiendo el cuadro mediático de las mañaneras con esas comparaciones y a la mejor era prensa que no estaba apoyando el cambio de régimen como crítico no lo hacía la revista Proceso.

Y llamó hipócritas a panistas, priístas y quienes aprobaron la reforma a la ley. No critico la hipocresía del PVEM, ni cómo hacerlo. Manuel Velasco entrego la gubernatura de Chiapas a Morena pidió licencia para protestar como senador y cuando pidió licencia al senado para regresar a cerrar en la gubernatura los muchachos de Ricardo Monreal se la negaron.

¿Qué negoció Manuel Velasco? Cinco diputados federales del PVEM se incorporaron a Morena fueron recibidos por Mario Delgado que negó que haya sido un “pago de marcha” de Velasco para que regresará a cerrar como gobernador de Chiapas.

Al final abandonaron a sus ídolos con el follaje político más marchitado que en canícula y sin lluvias, algo así como los agricultores que ya pillan en Tamaulipas y todo México por temor a perder sus cosechas por la austeridad, los del PVEM dijeron adiós al PRIAN y ya están apoyando el cambio de régimen pues fueron en alianza con Morena por las gubernaturas de Puebla y Baja California.

La semana pasada por la “Ley Bonilla” Marko Cortés y Héctor Larios salieron a los medios el dirigente nacional del PAN dijo que la Secretaria de Gobernación y la dirigente nacional de Morena pidieron en enero del 2019 apoyar la “ley Bonilla”. Y lo rechazó.

Pero lo que si llamó la atención fue la declaración de Héctor Larios el secretario del CEN del PAN en un programa de El Financiero dijo que Yeidckol Polenvnsky la dirigente nacional de Morena pidió un intercambió. Que por tradición política cuando un político en el poder moría, el partido al que pertenecía proponía el sustituto.

Y doña Yeidckol dijo que así sería en Puebla pero “había condiciones”. Y esa era, que el PAN con sus 11 diputados -de 25 en Baja California de la actual legislatura- apoyarán la “Ley Bonilla”, la cual no podría pasar sin el voto azul, se negaron desde el CEN azul pero las negociaciones fueron a nivel local.

Tan se negaron que ni Marko Cortés ni Héctor Larios pudieron sentar un interino del PAN en Puebla. El 24 de diciembre del 2018 fue la muerte de Martha Erika Alonso gobernadora del PAN en Puebla que gano la elección en las urnas y en los tribunales cuando la impugnó Miguel Barbosa. Su esposo Rafael Moreno Valle era el coordinador de los actuales senadores del PAN a sus funerales la representante presidencial fue Olga Sánchez Cordero a quien le gritaron “asesina” las dólidas masas poblanas que le dieron el triunfo a la panista.

Tras el triunfo de Miguel Barbosa, el presidente finalmente se paró en Puebla en 2019 donde hablo del triunfo de la democracia ya con el ganso poblano confirmado en el poder estatal.

Doña Yeidckol y doña Olga en menos de un mes del 24 de diciembre del 2018 al mes de enero del 2019, y todavía saliendo humo del helicóptero caído fueron a abogar para que Jaime Bonilla recibiera el aval de los 11 diputados locales azules de Baja California para que apoyaran un cambio en su ley estatal electoral.

Un cambio que hubiera pasado sin broncas si lo hubieran hecho antes de que arrancará el proceso electoral, pues hubiera sido legal y constitucional. No fue así y la legislatura es señalada de “golpista a la Constitución”.

Si Marko Cortés y Héctor Larios hubieran salido en enero de este año a señalar el intercambio que proponía Morena para que el PAN nombrara al sustituto de Martha Erika Alonso en Puebla. Demuestra que no sabían que estaban frente a un “cambio de régimen”.

Ahora ya lo saben y no solo por las derrotas en las dos gubernaturas sino porque en 7 meses la federación no ha dicho por qué se cayó el helicóptero del matrimonio político poblano.

LA NOMENCLATURA

¿AGUANTARÁN TODO EL SEXENIO?

El bloque de oposición a Morena conformada por senadores del PAN, PRI, MC y PRD es mejor garantía que una carta firmada ante notario público que podría quedar en espuria, si quieren cambiar la constitución para que se dé, una reelección presidencial. Morena necesitaría la aprobación de las dos cámaras, diputados y senadores. La primera la tienen controlada, la segunda no.

Nomás falta que como en Baja California no les salga un Bonilla para convencerlos, aunque ahí ya fracasaron Ricardo Monreal y Martí Batres. ¿Aguantarán todo el sexenio PAN, PRI, MC y PRD o los doblarán? Por eso el peso electoral del 2021 si Morena pierde la mayoría en diputaciones federales. El cambio de régimen será de 6 años.

Pero igual si alguien tiene otros datos no vaya a haber “moronga” para rato. Ahí depende de lo que diga el pueblo bueno y sabio de México.

jorhihem@prodigy.net.mx

Columnista de HOYTamaulipas