Laredo, Texas. - La ciudad de Laredo rechazó ayer el plan del gobierno federal de instalar carpas a las orillas del río Bravo, para procesar los trámites de asilo humanitario a los miles de inmigrantes que se esperan llegarán próximamente a esta frontera, por considerar que representarían una mala imagen para a la entrada del país.

"Estamos presentando una alternativa para evitar que se establezcan estas tiendas de campaña temporales, porque ofrecerían un impacto negativo para la ciudad", dijo el alcalde Pete Sáenz.

Manifestó que aún no se define debidamente este plan, porque se desconoce cuál dependencia federal tendrá a su cargo esta decisión, porque ni Aduanas y Protección Fronteriza, ni la Patrulla Fronteriza han aceptado esta responsabilidad, por lo que esperará hasta la próxima semana, con el apoyo del congresista Henry Cuéllar, pueda establecer contacto con alguna otra agencia del Departamento de Seguridad Interna, para conocer cuál será la estrategia a seguir.

Por lo pronto, señaló que el municipio está ofreciendo el complejo comercial en desuso desde hace varios años "El Portal" y también el edificio de la vieja corte, frente a la plaza Jarvis, para que se instalen ahí las oficinas procesadoras, en vez de las carpas.

A como se observa esta situación, Sáenz estimó que a principios de agosto se espera ya iniciar con estas operaciones migratorias, en los mencionados lugares, tal y como lo están proponiendo a las autoridades federales.

Robert Eads, regente de Laredo, amplió la información, diciendo que esos sitios se instalarían hasta 27 ventanillas, en condiciones de procesar hasta a 15 inmigrantes por hora, de manera virtual, es decir, a través de video-conferencias con jueces de inmigración a distancia.

Indicó que estos centros de proceso, sólo servirían para realizar los mencionados trámites, por lo que no se espera proveer alimentos ni espacios para dormir a los extranjeros que buscan el ansiado asilo humanitario.