Entre los muchos temas polarizantes del nuevo gobierno, uno que viene haciendo mucho ruido tanto por los recortes franciscanos, como del sector que representan, son los cortes presupuestales a la investigación pública y a las salidas de investigadores en viajes nacionales y extranjeros, solo con permiso expreso del propio presidente. 

En fechas recientes se ha dado una confrontación de argumentos en torno a decisiones del gobierno federal que afectan la viabilidad de los Centros Públicos de Investigación (CPI's). 

Estas acciones se refieren a los recortes presupuestales tanto para el nivel de salarios, prestaciones, así como los gastos para la propia actividad específica de la investigación y desarrollo; implicando en las participaciones en congresos y viajes de intercambio científico. 

Entre algunos de los organismos afectados y significativos por su propia trascendencia, incluye a CPI como El Colegio de México, El Colegio de la Frontera Norte, el CINVESTAV, y el más golpeado hasta esta semana, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Las instrucciones del presidente para ejecutar los ajustes operativos de los CPI's se basa en tres argumentos para reducir sus presupuestos, recortar el personal y frenar el flujo de fondos previamente autorizados a los CPIs en el presupuesto de egresos 2018-2019.

1. Acabar con lo que se considera “dispendios y derroches”.
2. La lucha Vs. La corrupción en la 

lógica del presidente, sin dinero no hay ladrón, y por eso está secando de liquidez a todo el aparato gubernamental.

3. El castigo a la élite, porque argumentan que los académicos son también parte de los grupos más favorecidos, que han abusado de lo que ellos llaman “sus privilegios”. 

Esta historia aún no termina, apenas está empezando, ayer se repensó respecto a la autorización expresa del propio presidente para todos los viajes de investigadores a estancias y congresos de investigación. 

Se aclaró que solo aplica para los viajes de funcionarios del sector de investigación con cargos en mandos medios y superiores; eliminando de la medida a los profesores e investigadores que cuenten con becas y estímulos para las salidas preaprobadas.

Ahora los profesores e investigadores de institutos y universidades públicas autónomas, deberán prevenirse porque es probable que pronto se empiecen a tratar de afectar las acciones de las mismas en forma similar como ahora se afectan a los CPI's.

No debemos olvidar que las recomendaciones de la UNESCO y la OCDE, en relación al presupuesto mínimo viable para que cada país emergente dedique a las actividades de Investigación y Desarrollo -I&D- debe ser de al menos 1% del PIB. México pasó en estos seis meses del 0.55 al 0.33% del PIB ante los recientes recortes. 

Hasta en los últimos cinco años nos hemos quedado cortos, con una inversión de entre 0.5 a 0.55% del PIB. Los recortes presupuestales principales se han dado en las inversiones en proyectos de investigación. 

Entre tales proyectos podemos contar las Convocatorias a investigadores de todo el país para “Fronteras de la Ciencia”, “Atención a Problemas Nacionales” y “Ciencia Básica”. Estos proyectos buscan atender demandas de investigación para resolver problemas de prioridad nacional y generar nuevas áreas de conocimiento. 

Por ahora no existen las condiciones para llegar al esperado 1% de gasto del PIB en ciencia y tecnología, más bien nos tememos que este seguirá bajando.

Por ello, el pasado 15 de mayo, reconocidos miembros de la red de CPI's advirtieron que la ciencia en México podría “rebasar la línea amarilla y llegar a la línea roja", de implementarse los recortes presupuestales al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) propuestos por el actual presidente.

Tres mil 190 científicos firmaron una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a los titulares de la Secretaría de Hacienda y del Conacyt, Carlos Urzúa y María Elena Álvarez-Buylla, respectivamente, pidiendo reconsiderar la disminución de recursos en partidas presupuestales, anunciada el pasado 3 de mayo a través de un memorándum presidencial.

Se requiere que en el actual gobierno reconsideren esa mal entendida austeridad republicana (franciscana) y que los hacedores de política económica estén convencidos que la inversión en el sector I&D tiene réditos y es inaplazable...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.