Pues terminaron las campañas políticas, algunos candidatos realizaron cierres por todo lo alto, otros muy discretos y muchos más ni se notaron.

En las entidades donde se realizaran elecciones los partidos políticos y sus candidatos hoy están en el periodo de silencio, los tres días de guarda o reflexión antes de la elección.

Pero de los discursos de los candidatos o lucimiento de sus cierres de campaña se siguen generando opinión, de unos bien, otros mal.

Acá en Tamaulipas, donde elegiremos 22 diputados para conformar la siguiente legislatura, los cierres de campaña más vistosos siguen generando opinión en medios de comunicación y las redes sociales, eso es bueno.

Pero definitivamente lo que sigue circulando en redes sociales y en medios de comunicación, para mal, es el cierre del candidato a gobernador de Puebla, MIGUEL BARBOSA.

Pues su discurso parece se lo construyó un enemigo o quizá uno de la cuarta transformación que se ha quedado trasnochado, carecía de lo más elemental que era un mensaje político de cierre de campaña, sin contenido, sentido ni motivo.

BARBOSA, irrespetuosamente, llamó a los votantes de Puebla gansas y gansos, se le olvida al candidato que en ese Estado gobierna el PAN, que quien ganó la elección, que ahora se repone, era panista por lo tanto buena parte de la población comulga con el Partido Acción Nacional, es decir, no todos son morenos y no les puede meter en la misma canasta como si la generalidad de los votantes fueran obradoristas.

Dice que todos votaran por él, “porque los conozco mosco y porque me canso ganso”. Grita BARBOSA.

Lo peor es que la postura del aspirante a gobernador, que muy probablemente llegue a serlo, se veía desalineada, como si tuviera ya varios días de parranda, tanto, que hasta se atropellaba con las palabras. Quizá el hombre ya anda borracho de poder.

Pobres poblanos, seguramente merecen más que un personaje como BARBOSA que hasta donde se ve es probable se convierta en Gobernador de ese hermoso Estado.

Al escuchar el discurso de BARBOSA y ver su grotesca postura es donde nos preguntamos, ¿De plano se estarán acabando los buenos políticos, con buenos discursos?, parece que sí, que hoy cualquier mozalbete cree que decirle una frase popular al respetable le hace ganar adeptos, pobres.

Cierto, cierto, más que buenos discursos políticos lo que se requiere para un buen gobernante es capacidad, sensibilidad política y voluntad para dirigir correctamente los destinos de un país, un Estado o un municipio.

También es verdad que se han tenido mandatarios muy planchaditos y que parecían formalitos, con discurso pulcro y buena retórica y resultaron bandidos, irresponsables, sin capacidad para gobernar.

Claro, aparte de los que convencieron por los discursos o que parecían honestos y les dieron el voto de confianza esperando fueran mejores y hoy gobiernan con ocurrencias y eso se debe acabar, pero tampoco es para exagerar con personajes como MIGUEL BARBOSA.

En fin, el caso es que terminaron las campañas políticas, que en los eventos de cierres se vio y escuchó de todo, discursos buenos, malos y peores, pero el que de plano estuvo para llorar fue el de MIGUEL BARBOSA, allá en Puebla, una de las contiendas más polémicas, donde el candidato ahora llama gansos y gansas a los hombres y mujeres de aquella Entidad, tal parece que allá pasaran del me canso ganso al te conozco mosco.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10